El germen de una gran idea

Continuamos con la traducción de las cartas enviadas por los responsables editoriales de Superman a Jerry Siegel, que iremos ofreciendo en orden cronológico. A partir de este momento, gran parte de los comentarios por parte de los editores de DC a Jerry Siegel (era él quien se encargaba de las relaciones con «los jefes») se centrarán en la tira de periódico (que comienza en Enero de 1939), y en general todas las cartas estarán marcadas por el descontento de la editorial en la tardanza en las fechas de entrega, la calidad del dibujo y la falta de comunicación entre ambas partes. Aunque en cierto modo se pueden hacer repetitivas, cada una de las cartas arroja algo de luz sobre distintos aspectos no sólo de la relación entre Jerry Siegel y Joe Shuster con DC y el sindicato McClure, sino sobre el ambiente, los estándares y las prácticas editoriales y artísticas de la época.

Como complemento, tiras y páginas dominicales de Superman, aquí.

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21 de Abril, 1939

Querido Jerry:

Te he escrito muchas veces en el pasado sobre la imposibilidad de permitir que las condiciones del trabajo que estás haciendo para nosotros y para McClure permanezcan como hasta el momento. Cada mañana recibo copias de críticas y quejas que te envía Miss Baker de McClure. A eso también puedo añadir muchas cartas de queja no escritas de nuestra parte.

Me parece, por si todavía no te has dado cuenta, que tu éxito y el de Joe está limitado por cada error que cometéis, en particular respecto a la tira de periódico. Con la publicación de esa tira llegáis a una audiencia más amplia y más crítica, no sólo de lectores adultos, sino de los editores que parecen ver grandes posibilidades para esta tira, pero predicen un fracaso total si no realiza un cambio rápidamente. Para mí, dejando aparte cualquier comentario sobre vuestra calidad, tenéis el germen de una gran idea en Superman, pero necesitáis supervisión editorial constante y un alter-ego que pueda criticar y señalar pequeños detalles que no son apreciables por alguien de fuera y que pueden hacer que la tira tenga éxito o se hunda.

Ya hemos discutido con vosotros en numerosas ocasiones la necesidad de que enviéis por adelantado los siguientes capítulos de la serie de Superman para la revista, para que podamos ser de utilidad con muchas sugerencias. Habéis prometido que cumpliríais nuestra petición. Hasta ahora continuamos recibiendo vuestro trabajo de manera irregular, una página hoy y más mañana, y este mes en particular lleváis un retraso de 20 días sobre lo programado. Debido a nuestra necesidad de cumplir las fechas límites de impresión, muchas veces nos vemos forzados a aceptar lo que sea que se nos manda, pero hay demasiado en juego en una situación como esta para continuar sin hacer un esfuerzo en hallar una solución.

Mi sugerencia y la del resto de asociados aquí, es que tú y Joe deberíais venir a New York, donde podemos estar en contacto con todo lo que hagáis al momento. Creo que con una rutina diaria en una oficina seréis capaces de lograr mejores resultados, lejos de las distracciones de trabajar en casa.

Mr. Nimis de McClure estuvo aquí hoy y comentó que definitivamente no tienen intención de continuar como hasta ahora. Aunque son conscientes de que en un futuro podría representar dinero para todos, creen que el tiempo, el esfuerzo y las molestias acaecidas para conseguir que esto marche apropiadamente, no merecen la pena, debido a vuestra falta de cooperación.

Considerad esto seriamente tú y Joe. No os guiéis por vuestros resultados monetarios actuales. Hemos hecho todo el esfuerzo posible para incrementar vuestras ganancias y esperamos hacer más, pero debéis invertir ahora en construir para el futuro.

Vuestra estancia en New York no tiene por qué ser definitiva, sino al menos hasta que todo vaya correctamente y consigáis poneros al día con vuestro trabajo.

Agradecería una respuesta rápida sobre vuestra reacción a mis propuestas.

Muy sinceramente tuyo,
J. S. Liebowitz

Correspondencia previa

28 de Septiembre, 1938. Liebowitz a Siegel
30 de Septiembre, 1938. Siegel a Liebowitz