Rage of Poseidon (Anders Nilsen)

Hoy presentamos y damos la bienvenida a una nueva colaboradora en Entrecomics: Mireia Pérez. Mireia es autora de cómics como Chica y monstruo (autoeditado, 2009), Chico y monstrua (Ultrarradio, 2010), La muchacha salvaje. Nómada (Sins Entido, 2011) –que recibió el premio Fnac/Sins Entido)– y ha colaborado en antologías como Panorama (Astiberri, 2013) y Supercómic (Errata Naturae, 2013), diversos libros del colectivo Ultrarradio, El Jueves, la revista digital El estafador y el blog de cómic Caniculadas. Además, Mireia ha escrito sobre cómic en Libro de Notas y desde ahora lo hará en Entrecomics.

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Rage of Poseidon (Anders Nilsen). Drawn & Quaterly, 2013. Cartoné. 80 págs. B/N. 29.95 $


“Imagina que eres Poseidón en el amanecer del siglo XXI. Los océanos están muriendo y hace mucho tiempo que los marineros dejaron de rendirte tributo. Sencillamente, ya no te necesitan. ¿Qué haces? Tal vez, buscando la respuesta, decides explorar. Quizá terminas en Wisconsin descubriendo los placeres del café helado y probablemente, a partir de ahí, todo va a peor”.

Rage of Poseidon es un libro aparentemente sencillo, de apenas 80 páginas, contiene siete relatos ilustrados con una viñeta potente y misteriosa acompañando al texto escrito a mano junto a cada una de ellas. El empaque para este libro es majestuoso. La editorial a optado por una encuadernación desplegable, con unas tapas duras a modo de caja que esconde un gran tesoro, y se trata en definitiva de un libro-objeto que además no deja atrás a su contenido.

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Parece irremediable hablar de nada que haga ahora Anders Nilsen sin hacer ninguna referencia a Grandes preguntas (Sins Entido/Fulgencio Pimentel, 2013). En ese gran tebeo de proporciones bíblicas, Nilsen juega a aproximarse a las debilidades humanas utilizando a los animales. En Rage of Poseidon coloca al propio lector en la piel de los mismísimos dioses del Olimpo o de algunos de los protagonistas de la mitología judeocristiana, abstrayéndolos a una realidad contemporánea, donde les toca jugar un papel nada glamuroso, liberando así algunas de las inquietudes que emergían sutiles entre las líneas y viñetas de Grandes preguntas.

La ira de Poseidón se desata contra un parque de atracciones y Atenea se mete en líos por consumir demasiado alcohol. Afrodita libera su promiscuidad con el mismísimo Jesucristo y cuando Abraham recibe el mensaje de no matar finalmente a Isaac, este vuelve a refugiarse en los videojuegos. En el tratamiento en segunda persona y en la elección de siluetas y contraluces para presentar a los personajes de manera despersonalizada, consigue Nilsen hacer llegar más dentro su mensaje sobre la debilidad humana y también divina.

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