Capitana Marvel 1. Anhelando volar (Kelly Sue DeConnick, Dexter Soy y Emma Ríos)

Capitana Marvel

Capitana Marvel 1. Anhelando volar (Kelly Sue DeConnick, Dexter Soy y Emma Ríos). Panini, 2013. Rústica con solapas. 17 x 26 cm. Color. 136 págs. 12 €

A veces me pasa algo curioso con algunos personajes de Marvel: que me pueden gustar mucho, pero soy incapaz de recordar una historia realmente buena con ellos. Me pasa por ejemplo con la Bruja Escarlata, y me pasa con Ms. Marvel, alias Pájaro de Guerra, alias Binaria, alias Capitana Marvel, que es el nombre con el que se la conoce ahora.

Carol Danvers me gusta porque siempre le he visto mucho potencial. Junto con Fénix y Tormenta fue el primer personaje femenino de la editorial que se alejaba del modelo de Stan Lee, que tenía una visión de la mujer, digamos, peculiar. Y siempre he estado convencido de que eso conectó con los chavales prepúberes, ya sabéis, «las chicas apestan». Pero Carol era una mujer poderosa e independiente, y quizá por eso ha tenido que aguantar más putadas que casi nadie en el universo Marvel, y mirad que está alto el listón. No sólo le han arrebatado sus poderes varias veces, sino que, básicamente, fue violada y obligada a tener al hijo, mientras el resto de Vengadores le regalaban ositos de peluche y sonajeros, en aquella vieja aventura de los setenta con Marcus. En los últimos años ha ido ganando relevancia poco a poco, y esta nueva serie —la segunda que tiene en poco tiempo— es el punto álgido de la misma, donde, al fin, parece que la Capitana Marvel puede desarrollar ese potencial que tiene como personaje.

Capitana Marvel tiene ese sabor a serie diferente que caracteriza a todo lo que edita Steve Wacker. En manos de la muy capaz Kelly Sue DeConnick Danvers sigue siendo una mujer fuerte, pero es además una real, no la fantasía de los fans masculinos. Es directa y segura, y es consciente de una serie de prejuicios sociales con los que tiene que vivir. No es una serie en la que directamente se hable de feminismo, pero es evidente que tanto en ella como en las secundarias está asumido. Como esta primera aventura implica viajes temporales, DeConnick puede mostrar diferentes situaciones y, sin recalcados burdos, reflexionar implícitamente sobre cómo han cambiado las cosas, a través de un personaje autoconsciente como Danvers.

captain marvel interior

Más que en los combates, este tomo se centra en la lucha de Danvers contra sí misma. Es una mujer culta y capaz, pero se enfrenta permanentemente al hecho de que sus poderes la sitúan al margen de los demás e impiden que pueda probarse en igualdad de condiciones. El temor constante a que sus poderes definan su valía, incluso cuando se es una piloto tan buena como Danvers, es un motor interesante para la historia, que además no ha sido demasiado explotado y demuestra que todavía pueden contarse cosas no demasiado sobadas en el género. Eso no significa que no haya acción; pero sí es cierto que le falta ritmo y sorpresa, sobre todo en los números dibujados por Dexter Soy, que no arriesga nada con las composiciones y además se colorea a sí mismo con un color pictórico adornado con efectos infográficos varios que no me ha gustado nada.

Los dos comic-books dibujados por la excelente Emma Ríos, en cambio, tienen ese punto de riesgo y sorpresa que busco en los tebeos de superhéroes, y elevan los guiones de DeConnick a un nuevo nivel. Ríos no sabe hacer una sola página con el automático puesto, y su estilo elegante y fluido le viene como anillo al dedo a la ambientación en los años 60 de la parte de la historia que le toca dibujar. Sus figuras son elásticas y dinámicas de un modo que rara vez vemos en el cómic de superhéroes, y su Capitana Marvel es magnética sin necesidad de dibujarla como una muñeca recauchutada.

El segundo tomo de la serie publicado por Panini está ya a la venta. Este primero promete mucho, aunque también es evidente que quedan muchas cosas por pulir y que, como siempre, en realidad, su marcha dependerá mucho de los dibujantes que colaboren con DeConnick. De eso, y de que tenga libertad para hacer lo que quiera sin meterla en cross-overs ni sacar a los Vengadores cada dos por tres. Me interesa mucho más una serie que desarrolle a un personaje con voz propia y que trate temas diferentes, al estilo del Hawkeye de Fraction y Aja, que otra sucursal de los héroes más sobreexplotados del mundo.