Batman desde la periferia. Un libro para fanáticos o neófitos (VVAA). Alpha Decay, 2013. Rústica. 12,5 x 20,5 cm. 216 págs. 16,90 €
Llevamos una temporada extraordinariamente prolífica en cuanto a libros teóricos sobre cómic, que además están respondiendo a perfiles muy diferentes —desde la divulgación a lo académico—, y dirigidos a públicos distintos, entre el lector especializado y el general. El penúltimo libro publicado es esta antología de ensayos, Batman desde la periferia. Un libro para fanáticos o neófitos, de Alpha Decay, y precisamente intenta moverse entre esos dos polos.
Ahora bien, no sé hasta qué punto es éste un libro para fanáticos de Batman, o al menos para determinado tipo de fanático. Batman trascendió hace mucho tiempo el ámbito del comic book, y aunque por supuesto sus —múltiples— series siguen publicándose y pueden dar lugar a interesantes análisis, el personaje ya es mucho más, y no lo digo sólo por las series televisivas y películas que se hayan hecho de él, sino porque se ha convertido en un icono cultural que, como tal, trasciende las intenciones de sus creadores y ofrece posibilidades de reflexión desde campos muy diferentes. Por eso decía que dudo sobre qué reacción puede tener cierto perfil de lector de toda la vida, el coleccionista que cuando compra un libro sobre Batman espera un análisis de etapas, autores y personajes minucioso y pormenorizado —de los que, por cierto, ya hay excelentes ejemplos en castellano—; en Batman desde la periferia no hay mucho de esto.
Lo que hay es un grupo de ensayistas que desde ámbitos muy diversos y diferentes grados de profundidad en el conocimiento de la historia editorial de Batman lanza ideas audaces, provocativas y con cierta ironía posmoderna en muchos casos, que desacralizan al personaje y lo situan en nuevos lugares. Moviéndose en estos parámetros, creo sinceramente que no es necesario ser experto en los cómics de Batman para aportar algo novedoso o interesante, si bien es cierto que, asumiendo eso, no hay necesidad de moverse hacia esa esfera, la de los cómics, si no se pisa terreno conocido. Precisamente cuando fallan el tiro algunos de los autores de la antología el motivo es ése; por ejemplo cuando se afirma que «la transición de Bruce Wayne a Batman siempre sucede fuera de plano» (Blake Butler, p. 47) o que «sólo él [por el Joker] ha logrado herir, tanto en lo físico como en lo emocional, al Caballero Oscuro» (Greg Baldino, p. 65). Este tipo de afirmaciones no son necesarias en absoluto en el tipo de estudio que mayoritariamente propone Batman desde la periferia —el título, de hecho, ya lo dice todo—, pero, en todo caso, son pegas menores que no empañan las aportaciones interesantes de estos ensayos.
Por ejemplo, poco importa que Blake Butler no haga gala de un conocimiento enciclopédico sobre Batman para trazar una memoria personal a través de sus contactos con él. Eloy Fernández Porta firma uno de los ensayos más brillantes, «La bienal de Gotham», que analiza la influencia de Batman en el arte moderno y repasa la obra de diferentes artistas que lo han empleado como parte de la misma. Aaron Swartz y Slavoj Žižek escriben respectivamente dos textos muy jugosos sobre la segunda y la tercera película de Batman de Christopher Nolan, el primero desde un punto de vista sociológico y el segundo desde uno más político. Laura Fernández analiza el papel de algunas de las mujeres de la historia de Batman en «Breve historia (y sentido) de las chicas murciélago», y Javier Calvo es de los que más se acercan al Batman del cómic, al centrarse en la reciente etapa guionizada por Grant Morrison, que interpreta en clave novelística, desentrañando sus temas principales en otro de los ensayos más interesantes. El de Elisa G. McCausland también lo es: «Un Ver Sacrum para el Hombre Murciélago». En su texto reflexiona sobre el concepto de relevo generacional en los superhéroes, la figura del discípulo y el cambio de valores que se le asocian, además de tratar en las figuras de Batwoman y sobre todo la Batgirl Cassandra Cain algunas cuestiones de género vinculadas a las que mencionaba antes.
En conjunto, pese a que como es natural algunos artículos interesen más que otros, el nivel de Batman desde la periferia es bastante bueno. Lejos de las intenciones enciclopédicas y totalizadoras de obras más ortodoxas hechas desde dentro, esta antología intenta mirar al personaje y su universo desde fuera y desde miradas múltiples y heterogéneas, y muchos de los artículos lo sacan de su nicho y lo insertan en un contexto más amplio, el de la cultura y el arte contemporáneos, demostrando en el camino el potencial de análisis que tienen los superhéroes en todos los ámbitos.