Entrevista con Santiago Valenzuela



En junio del año pasado mantuvimos una larga entrevista con Santiago Valenzuela en la que hacíamos un recorrido por toda su obra. En noviembre, su último tomo de la serie Las aventuras del Capitán Torrezno, Plaza Elíptica, obtenía el Premio Nacional de Cómic. Así las cosas, quisimos entrevistar de nuevo brevemente a Valenzuela para complementar la información recogida en aquella primera entrevista con detalles referidos al Premio Nacional de cómic y al próximo tomo del Capitán Torrezno, del cual ofrecemos varias páginas de adelanto. Y algunas de sus respuestas, como la referida al futuro editorial de la serie, fueron absolutamente inesperadas.

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Vamos a empezar por lo más obvio. La última vez que te entrevistamos ya habías publicado el último tomo de Las aventuras del Capitán Torrezno, pero todavía no habías recibido el Premio Nacional. ¿Ha cambiado de alguna manera el premio la percepción que tienes de tu obra? ¿Crees que ha cambiado la percepción del público?

Pues no sabría decirte, uno siempre piensa que lo importante es perseverar y ser fiel a los propios planteamientos y a la propia autocrítica, y que por tanto las críticas ajenas, buenas o malas, no deberían afectarle demasiado, pero la verdad es que luego no es así, y se nota en momentos como este. Desde que le dieron el premio a Plaza elíptica el libro me parece mejor y el Torrezno en general me parece más salao y mejor persona o personaje. En cuanto a la percepción del público, espero que demuestre la misma falta de criterio que yo y que se precipite en masa a conocer sus aventuras.



Y al hilo de esta pregunta, ¿ha afectado positivamente el premio a las ventas de Torrezno? ¿Han aumentado las expectativas de venta de la serie?

Es pronto para saber algo de las ventas, pero por descontado que habrán subido. Y las expectativas claro que han aumentado, sería absurdo no aprovechar el tirón publicitario. El problema es que ahí ha habido un desacuerdo con la editorial, no ya en cuanto a si interesa vender más, que claro que nos interesa a los dos, sino a cómo lograrlo. Ha habido un largo tira y afloja y una serie de diferencias de opinión que no viene al caso detallar, la editorial tiene sus expectativas y sus planteamientos y yo los míos, y al final no ha sido posible conciliarlos. Así que el nuevo libro del Capitán Torrezno, que está ya acabado y listo para salir a imprenta, no va a salir con Edicions de Ponent, aprovecho para anunciarlo aquí y para decir que estoy a la espera de ofertas por parte de cualquier editorial interesada.

Aunque todavía no puedas decirlo con total seguridad, el cambio de editorial ¿va a suponer también un cambio en la serie? Me refiero tanto al ritmo de publicación como a otros aspectos artísticos y materiales, como el formato, tu estilo de dibujo, la extensión de cada tomo…

En principio no debería haber ningún cambio importante en ningún aspecto artístico ni de formato, no creo que quien publique a partir de ahora la serie quiera convertirla en algo diferente de lo que es. Otra cosa es lo de los ritmos de publicación, ahí a lo mejor habría que intentar apurar un poco, pero no ya por el cambio de editorial sino por conservar a los nuevos lectores que el premio ha propiciado. Pero de todas formas en estas cosas siempre se peca de optimista, siempre me creo que voy a poder acelerar el trabajo en la serie pero luego es muy difícil, al final lleva demasiado trabajo y eso supone demasiado tiempo. Pero igual sí que ha llegado el momento de descargarse de ciertas manías de acabado y pulido finales que son absurdas, me refiero a cosas que no tienen nada que ver con el estilo ni con la calidad del resultado porque en realidad el lector ni siquiera las ve. Ni siquiera yo las veo, tengo que fijarme y fijarme a conciencia. Igual he llegado el momento de no fijarse tanto, con una atención tan enfermiza.

Ya veremos cómo me las arreglo porque de aquí en adelante, además, los libros que seguirán van a ser todos bastante largos, me temo que unas 200 páginas mínimo. Me refiero a los libros que faltan para llegar al primer tope importante de la serie, porque luego seguirá la trama, he estado haciendo esquemas de todas las cosas que tienen que salir y de cuantos años me llevará llegar hasta ese punto y creo que me sale más a cuenta sacar cuatro o cinco tomos grandes que seis o siete más parecidos a los anteriores en extensión, pero bueno, ya se verá.



Mucha gente considera que el premio al Torrezno es un premio “peligroso”, en el sentido de que el tebeo premiado es el séptimo tomo de una serie, y por tanto el lector ocasional que se acerque a él atraído por el premio puede encontrarse con que tiene que hacerse con muchos cómics previos para entender la historia.

Supongo que tienen razón, lo que pasa es que parten de una perspectiva equivocada, me parece. Es como si pensasen que los premios sólo se deberían conceder a obras que ya lleven el éxito en las venas, por así decirlo, o que sólo se debería aprovechar el tirón promocional que da el premio nacional para colocar en el candelero obras que van a dar un buen rendimiento comercial. Y a mí me parece que debería ser exactamente al contrario, porque esas obras ya tienen la vida resuelta. Sería como exigir que el premio se lo dieran a la que más hubiera vendido, sin más discusión, lo cual no tendría mucho sentido. Entiendo también que ahí, en esas advertencias que dices, hay otros planteamientos distintos y que no se trata sólo de una fe ciega en el mercado (si este lo ordena todo tan bien, ¿entonces para qué se dan premios, de qué sirven?), me imagino que quien habla así tiene en mente el momento que viven los tebeos y la oportunidad mediática que supone el premio nacional, y que piensa que habría que aprovecharlo para sacar o propulsar o acelerar aún más en su difusión ciertas obras con más posibilidades de llegar a cada cuarto de estar y a cada estantería de este país escasamente lector, pero sinceramente creo que un premio nacional no debería ir por ahí, su filosofía nunca debería ser esa del “a quien tiene, se le dará, y al que no tiene se le quitará”. Me parece más apropiada esa otra sentencia del evangelio: “dad al Mercado lo que es del Mercado y dad a Dios lo que es de Dios”. Aunque a estas alturas ese chiste ya no tiene gracia, claro, pues el mercado no es el César, el mercado es Dios.

Aparte de eso por supuesto soy consciente de que una serie, y más concretamente la serie del Torrezno, jamás va a tener el arrastre mediático de otros premios nacionales, eso es evidente. Y los que decidieron concederle el premio eran también perfectamente conscientes de ello.

Una de las cosas que más sorprenden de Torrezno es lo variopinto de las tramas argumentales, donde mezclas la aventura histórica, la crónica lumpen y la ciencia ficción. ¿Irá tomando fuerza alguna de estas ramas en detrimento de las otras, o piensas seguir alternando todas estas vías?

Las tramas seguirán más o menos como hasta ahora, sólo que a veces alguna en concreto irá cogiendo más fuerza. La diferencia principal respecto a los tomos anteriores, que se verá ya muy claramente en este siguiente libro que está listo para salir, es que los técnicos, esa etnia esquiva escondida en las cañerías y grietas del micromundo, van a tener cada vez más protagonismo. La razón es que, lentamente y aunque me cueste creerlo por lo lento que voy, nos vamos acercando al momento en que el micromundo chocará con el macromundo, es decir con la realidad, la nuestra o alguna más o menos parecida, y ahí es donde estos tipejos lúgubres juegan su papel fundamental, no en vano habitan en los límites entre estos dos mundos, física y mentalmente. Desde hace un mes o así estoy ordenando todos los guiones de los próximos libros, precisamente por esta necesidad de conjuntar todas las tramas distintas, y más o menos tengo claro que, aparte del nuevo que está en capilla, quedarán otros cuatro libros, bastante voluminosos eso sí, para completar todo el ciclo del sótano y para que éste desaparezca en la explosión final, momento en que los micronautas como especie tendrán que buscarse la vida en otra parte.



El último tomo de Torrezno funcionaba un poco a modo de recapitulación de lo sucedido anteriormente, digamos que era un tomo “reposado”. ¿Cuál es el tono del siguiente tomo?

Muy distinto, creo, aunque por motivos casuales. Como ya expliqué en su día, en principio este tomo iba a formar casi una unidad con Plaza elíptica, si no iban a ser un solo libro sí que pensaba que al menos saldrían publicados con poca distancia entre sí, y si no pudo ser fue por la eterna falta de realismo que me aqueja a la hora de pensar en plazos, capacidad de trabajo, etc. Se suponía que iban a compensarse mutuamente, el primero era, como dices, una recapitulación, más teórico por tanto, una especie de puesta al día aderezada con mucha especulación, y en cambio el segundo que lo seguiría en breve sería todo acción, algo así como la puesta en práctica de todo ese prólogo teórico. Al final ha pasado tanto tiempo que ya no se puede confiar en ese aspecto compensatorio, pero bueno, supongo que el lector tampoco se preocupará por estas cosas y que no tienen gran importancia. El tono del nuevo libro es frenético, por tanto, y de peripecias ultraconcentradas, tiene doscientas páginas que ocurren casi por completo en el curso de un solo día, y el Torrezno chupa cámara con fruición, después de sus anteriores eclipses.

En ocasiones te he oído comentar que le has dado vueltas a la idea de contratar a un ayudante para acelerar el ritmo de producción de Torrezno No es algo que se estilo mucho en el cómic hoy en día en nuestro país. ¿No crees que en cierto modo se resentiría la autoría de la obra?

Bueno, la verdad es que eso lo he dicho siempre en plan totalmente utópico. Me encantaría y me cambiaria la vida del todo y para mejor, pero siendo realistas no hay ninguna posibilidad, por ahora, ni con premio ni sin él. La industria es demasiado endeble todavía para permitir esas cosas. En cuanto al estilo tampoco me preocuparía mucho, y menos aún por la autoría. Hay mucha gente por ahí que dibuja mejor que yo, y en cualquier caso tampoco me planteo dejar de dibujar, sólo de entintar, y de perder meses en las fases del acabado y eso. Pero vamos, que son especulaciones ociosas, por desgracia, sólo si se tradujera fuera y se vendiera mínimamente en otros mercados podría empezar a planteármelo, y eso también parece bastante lejano.



¿Llevas algún otro proyecto en paralelo, o Torrezno absorbe todo tu tiempo?

Después de lo del premio me he centrado aún más en el Torrezno, si cabe. Todas las cosas que tenía por ahí más o menos esbozadas o pendientes, algunas de ellas muy fuera del cómic, las he dejado de lado por el momento. No sólo por aprovechar el premio, como decía antes, sino porque me voy acercando a momentos bastante cruciales de la serie y hay que dejarlo todo bien esbozado y atado, y también, qué duda cabe, porque el reconocimiento me ha dado un cierto impulso anímico. No es que estuviera pensando en dejarlo, ni mucho menos, pero sí que me lo había tomado en cierto modo como algo eterno que siempre estaría ahí, un trabajo diario que me daría compensaciones importantes pero más personales o privadas que de otro tipo. Ahora lo veo de forma un poco distinta, quizá dentro de un año o dos tenga que volver resignado a los cuarteles de invierno, pero ahora mismo me hace ilusión entregarme a esto, supongo que influye también que estoy bastante satisfecho con el nuevo libro, me ha costado horrores parirlo pero creo que ha valido la pena, y es un reto mantener el nivel a partir de ahora.