Let’s Pacheco!: Una semana en familia (Carmen y Laura Pacheco)


Let’s Pacheco!: Una semana en familia (Carmen y Laura Pacheco). ¡Caramba!, 2011. Cartoné. 72 págs. Color. 16 €

No creo que nadie me pueda acusar de exagerado si a estas alturas de año afirmo que Let’s Pacheco! ha sido la revelación del mismo, o al menos una de ellas. El webcómic que Laura Pacheco, con los guiones de su hermana Carmen en un par de seriales, puso en marcha para obligarse a dibujar todos los días, fue un éxito inmediato. Su humor cotidiano, fino, con ciertos toques absurdos y ocasionales juegos de forma, calaron enseguida entre el público de internet, que reconoció muy pronto el carisma de los personajes de las Pacheco: la restauradora de arte, las Divas de Diván, los objetos parlantes, y ellas mismas y su familia, claro. Ahora, gracias al buen ojo de Alba Diethelm y Manuel Bartual, los editores de ¡Caramba!, las creaciones de las Pacheco dan el salto al papel.

No sólo al papel, claro, no se trata de reproducir sin más el formato del webcómic en un libro. Let’s Pacheco!: Una semana en familia supone también el salto a la historia larga, a la narración de cierto recorrido. Era un salto arriesgado porque por mucho control que se tenga del gag rápido, del chiste de una página que manejaban en el webcómic, esto es otra cosa, y tiene sus propias reglas. Pero funciona, y muy bien. Más allá de cualquier análisis sesudo que se quiera hacer —y que haré, si no no sería yo—, lo primero que hay que decir es que este libro es muy, muy divertido. Me he reído a base de bien con muchas páginas. Aunque en principio el guión aquí es de Pacheco (Carmen), se intuye una sinergia entre ambas hermanas que hace que se lea como una prolongación del webcómic original, como un especial navideño de larga duración en el que las señas de identidad de la serie permanecen intactas pero al mismo tiempo todo es más grande, más espectacular… Creo que ambas han sido conscientes de que tenían que dar a los lectores algo más, pero al mismo tiempo lo mismo, y moverse en ese difícil equilibrio es algo que les ha salido perfectamente.

Sobre el argumento, poco que decir: el cómic es justo lo que promete el título. Una semana de vacaciones de Navidad en la que la familia se junta de nuevo y las personalidades de cada miembro y su particular forma de relacionarse entre ellos da lugar a las situaciones disparatadas a las que estamos acostumbrados. Cada capítulo se corresponde con un día de la semana y el hilo conductor es un jamón que poco a poco se va quedando en el hueso. El ritmo, como no puede ser de otra forma en un tebeo de humor, es muy ágil y la diversión, aunque haya picos lógicos y escenas “estrella”, no decae nunca.

No me gusta demasiado analizar los mecanismos del humor, porque creo que es algo muy personal, que a cada uno le hacen gracia determinadas cosas y muchas veces no es por ningún motivo en concreto. Pero creo que el truco de Let’s Pacheco! está en colocarse a media distancia con respecto al lector: qué rara que es esta familia… y qué parecida a la nuestra. En sus excentricidades nos reconocemos, queramos o no. Las situaciones que viven son las que vive casi cualquier familia a diario, el ir de compras, las esperas para entrar al baño, las broncas por tonterías… son cuestiones cotidianas, aunque la manera en la que las Pacheco las cuentan tiene mucho que ver con el buen resultado, evidentemente, sobre todo por cómo se esquiva la ñoñería en la que se tiende a caer en este tipo de historias familiares; sólo una vez se roza, pero el guión pincha el globo magistralmente. Aunque, de todas formas, hay otra diferencia: no todos los padres son tan grandes como el señor Pacheco, eso está claro.

A pesar de que las autoras aseguran que prácticamente todo es real, se les cuela por las rendijas de sus historias la misma irrealidad que impregna el webcómic, y que lejos de chirriar, en realidad es el toque final, la marca de la casa, el pegamento que mantiene todo el edificio entero. En las páginas del libro vemos a las cosas de Carmen, un divertido flashback, y hasta un brevísimo cameo de mi personaje favorito de Let’s Pacheco! —mejor no digo quién es—. Además, me parece especialmente atractiva la forma en la que los miembros de la familia son siempre conscientes de que lo que dicen y hacen puede ser inmortalizado, como si vivieran en una especie de reality: Laura aparece frecuentemente dibujando delante de sus padres y su hermana.

Y por supuesto, no podemos olvidar nunca lo excelente dibujante que es Pacheco (Laura). Domina el estilo que ha desarrollado a la perfección y le saca muchísimo partido, y sabe cuándo tiene que deformar los cuerpos y sobre todo las expresiones faciales en aras del humor. Y su trazo es  una maravilla, esa manera de utilizar el lápiz, sin entintado, y el coloreado sólo de algunos elementos —ciertas prendas de ropa, el pelo de Carmen— funciona genial y además sirve de marca de estilo totalmente reconocible.

No voy a decir que Let’s Pacheco!: Una semana en familia ha sido una sorpresa porque no creo que lo haya sido si se seguía el webcómic, pero sí diré que ha sido un debut sobresaliente, y un tebeo muy fresco, que no parece seguir ninguna tradición concreta, que aparentemente no viene de ningún sitio, aunque tenga sus influencias. Es una cosa nueva, en gran medida, una ventana abierta que airea el medio del cómic con puntos de vista y voces diferentes, libres de normas preestablecidas. Simplemente funciona, y de ahí el merecido éxito. Y ahora, a por el siguiente.

Aunque estará disponible en algunas tiendas, Let’s Pacheco!: Una semana en familia se vende principalmente por correo, realizando los pedidos directamente a ¡Caramba!, a través de su página web.