Entrevista con Frank Quitely




Uno de los autores invitados a Expocómic 2010 que recabó mayor atención por parte de los aficionados fue, sin lugar a dudas, Vincent Deighan, más conocido dentro de las fronteras del Noveno Arte como Frank Quitely (Glasgow, Escocia; 1968). Durante su estancia en el festival madrileño, el popular dibujante no solo impartió una clase magistral, sino que además participó en diferentes sesiones de firmas –una de ellas improvisada– y en un encuentro con los lectores un tanto accidentado, que comenzó más tarde de lo inicialmente previsto y finalizó con escrupulosa puntualidad. Tremendamente solícito, amable y –haciendo honor al juego de palabras que ha derivado en su nombre artístico– francamente tranquilo, Quitely respondió a las expectativas, revelándose como un gran conversador y como un autor fascinante, siempre preocupado por mejorar y pulir aspectos de su propio trabajo.

Conscientes de que el tiempo del que normalmente disponemos en este tipo de eventos con los autores suele ser menor del deseado, desde Zona Negativa y Entrecómics optamos por unir esfuerzos y publicar de forma simultánea este post, elaborado por el tío berni y David Fernández. Un contenido que ha ido evolucionando y creciendo durante los últimos meses, hasta convertirse en una extensa entrevista integrada por la transcripción del encuentro con los lectores, las dos entrevistas realizadas y una tanda de preguntas adicionales –redactadas con intención de dotar al conjunto de una mayor homogeneidad–, que el historietista escocés tuvo la amabilidad de responder vía e-mail.

Vaya por delante una aclaración: debido a la calidad de la megafonía y al fortísimo acento escocés del autor, en determinados pasajes de las grabaciones nos hemos topado con serias dificultades para poder transcribir sus palabras; fragmentos omitidos, que indicamos en el texto con un “(…)”. Hecha esta aclaración, y tras agradecer la amabilidad y predisposición de Frank Quitely, y la ayuda de Alberto Morán en tareas de traducción, entremos en materia…



Para comenzar, nos remontaremos a tus primeros contactos con el cómic underground escocés, que se produjeron tras cursar estudios de Bellas Artes en la Escuela de Arte de Glasgow. El trabajo por el que te das a conocer es la serie The Greens, publicada en una revista autoeditada…

Sí, comencé a dibujar cómics en 1988, siendo publicado el primero en 1989 a través de una pequeña editorial underground. Dibujaba y escribía estas historias para una revista undeground de Glasgow, llamada Electric Soup. No tenía intención de escribir, pero ninguno de nosotros [de los autores que participan en la revista] éramos guionistas, así que tuvimos que escribir todo el material, que era humor para adultos.
Mi mayor influencia durante esta época fue un artista escocés llamado Dudley D. Watkins, que publicaba en tiras dominicales de prensa. Su trabajo era similar a Winsor McCay, autor de Little Nemo. Cuando comencé a dibujar cómics independientes, desarrollé The Greens, una especie de fórmula similar a The Broons, una especie de parodia. Pero realmente era un punto de partida en mi carrera, tomando una obra que me resultaba familiar para desarrollar una primera aproximación al medio…


De izquierda a derecha: planchas de The Broons y The Greens (la segunda, vista aquí).


En este periodo de formación y contacto con el mundo del cómic, ¿qué otras obras y autores condicionaron o influyeron en tu aproximación al medio? Por una parte, ya has comentado tu interés por el trabajo de Dudley D. Watkins, y por otra, pese a la importancia que 2000 AD tuvo entre muchos historietistas de tu generación, parece que no sentías especial interés por esta revista…

No, de hecho no tuve conocimiento de 2000AD hasta bien entrada la adolescencia, y por aquel entonces, más o menos había dejado de leer cómics: echaba un vistazo a 2000 AD y no me interesaba demasiado lo que veía. Sí había visto unos cuantos cómics en España, concretamente uno llamado CIMOC. Me llevé algunos números a casa y realmente me impresionaron mucho. Pero mayoritariamente, las lecturas que más me marcaron durante esta época fueron viejos números de la revista Mad, que me prestó un amigo, y en ocasiones también leía viejas ediciones en blanco y negro, como Creepy, Sinister Tales, y ese tipo de cosas, historias cortas…

Siendo más joven, el autor que comenté antes: Dudley D. Watkins, con The Broons y Oor Wullie… era mi artista preferido. A veces también leía The Beano, The Beezer, o The Dandy, que eran cómics para niños… Flash Gordon… Más allá de eso, cómics americanos que solía comprar un vecino, pero de forma muy ocasional, especialmente de Marvel Comics. Yo tenía entre 7, 8 ó 9 años, y los que más llamaban mi ateción eran números sueltos de X-Men, Daredevil o el Conan de John Buscema… Tenía uno de X-Men que tal y como lo recuerdo hoy en día, tenía un look muy antiguo, pero no consigo acordarme de quién lo dibujaba… También tenía un álbum titulado Super Friends, una combinación de historias de Batman, Robin, Superman, reimpresiones de este tipo de material, en tapa dura, creo que de 1974 ó 1976… era el único cómic de DC que tenía por aquel entonces, y de hecho todavía lo conservo. La verdad es que no tenía demasiados cómics, pero a los pocos que tenía les prestaba mucha atención.

Así que puedo ver muy claramente la influencia de Dudley D. Watkins, de las películas de Katsuhiro Otomo, de Jack Davis, que colaboraba en Mad Magazine… pero me es difícil especificar qué autores influyeron en mi dibujo, y de qué modo. También me influyeron libros de diseño de pósteres, portadas de álbumes musicales, un montón de libros de Bellas Artes: acerca de la Capilla Sixtina, dibujos de Leonardo Da Vinci… tengo la casa llena de libros de arte, porque incluso siendo niño solía regalármelos, ya que veían que les prestaba mucha atención. También el trabajo de Norman Rockwell… Hay un montón de artistas que trabajan en los campos más variados, cuya obra me ha interesado, incluso más que la de otros autores de cómics, y que han resultado realmente inspiradores. Quizás es raro para un artista británico de mi generación, que normalmente suele tener otros referentes como cómics publicados en 2000AD, Eagle o Warrior… La mía es una mezcla extraña y ecléctica de piezas, de obras procedentes de diferentes lugares.


Lecturas de juventud: Creepy, Sinester Tales y Cimoc.


Hay dos autores, uno de los cuales has mencionado en la anterior respuesta, cuya influencia parece cada vez más apreciable en tu trabajo. Me refiero a Katsuhiro Otomo y Moebius, puestos en relación a un momento de tu carrera –el presente– en el que parece que has alcanzado un nivel de confianza y de dominio técnico que te impulsan a prescindir de lo que no es estrictamente necesario, a centrarte en aspectos narrativos en detrimento de elementos y detalles supérfluos… O no necesariamente superfluos, pero que no “alimentan” el aspecto narrativo, que no resultan “útiles”. No sé si voy bien encaminado…

Sí, sí, es cierto… Tanto Moebius como Otomo son dos grandes influencias para mí. De todos los artistas de cómic que me gustan, esos dos están entre el pequeño grupo cuyo trabajo puedo hojear y siempre me siento inspirado para dibujar. Todavía hay muchas cosas que quiero perfeccionar en mi propio trabajo. Especialmente quiero volver a encargarme también del coloreado.

Tras la experiencia acumulada tanto en el panorama escocés, como en diferentes números unitarios realizados para Dark Horse y DC Comics, afrontaste un punto de inflexión, clave en tu carrera profesional. Nos referimos a la miniserie Flex Mentallo, un proyecto realmente atípico en el que se analiza la relación entre realidad y ficción, con rupturas del cuarto muro incluidas. ¿Qué pensaste en un primer momento acerca de esta atípica propuesta y cómo valoras el hecho de que una obra tan especial representara no solo tu primer gran encargo para la industria norteamericana, sino también la primera de muchas colaboraciones con tu compatriota Grant Morrison?

Sí, fue la primera vez que trabajé con Grant. Apenas conocía su trabajo por aquel entonces; yo trabajaba en el cómic undeground, pero casi no había leído cómics desde que era un niño, así que no estaba familiarizado con lo que sucedía en el mainstream. Quiso saber si estaría interesado en trabajar con él (…) Me telefoneó para explicarme acerca de qué iba a ir Flex Mentallo y recuerdo que hablaba muy, muy rápido, de forma muy entusiasta. En cuanto terminó la llamada telefónica, sentí que Flex Mentallo iba a ser algo muy especial, muy importante. Cuando recibí el guión completo de la primera entrega de la serie, lo leí, releí, y releí, y poco a poco, comenzó a tomar forma. En un primer momento, no supe lo bueno que era, porque como comenté, por aquel entonces no seguía demasiado lo que estaba sucediendo en los cómics; pero sabía que era algo diferente a todo lo que había visto; el modo en que estaba escrito… En cuanto comencé a trabajar en él, me di cuenta de que era algo muy especial.

Me gusto mucho el análisis de la relación entre realidad y ficción, la naturaleza filosófica de esta obra (…) El modo en que explora estos temas fue una de las razones por las que disfruté tanto trabajando con él.


Las dos primeras páginas de Flex Mentallo, ese desmadre metaficcional.

Precisamente en relación a Grant Morrison, cabe señalar que en cada ocasión en que habéis colaborado en un proyecto -ocho, hasta la fecha-, da la sensación de que algo grande va a suceder, ofreciendo lo mejor de vuestro talento. ¿Cuál es la clave de este entendimiento tan especial? ¿Tal vez hecho de que Morrison sea un guionista muy “visual”, que además de realizar bocetos en sus guiones, es plenamente consciente del potencial del medio? ¿Qué diferencias observas con otros guionistas?

Cuando Grant escribe sus guiones de cómic, dibuja de forma simultánea la distribución de viñetas de cada página; a veces se limita tan solo a las formas de cada viñeta, sin prestar demasiada atención a los fondos, pero realmente funcionan como una especie de mini cómic. Casi nunca me envía estas hojas antes de que yo comience a trabajar, tan solo lo ha hecho una o dos veces. De hecho, él es dibujante… cuando comenzó en el mundo del cómic, hace mucho tiempo, ejercía como guionista y dibujante, así que mientras escribe, tiene en mente el aspecto final de las páginas.

Es un guionista muy, muy bueno, y un pensador realmente interesante. Según él, me las apaño muy bien para traducir sus ideas del modo en que quiere que se haga. Así que siempre me gusta trabajar con Grant, porque es muy bueno, y porque él parece encantado con la forma en que traslado esas ideas al papel, de un modo muy cercano a como las había imaginado. Y parece que esto es algo que la gente valora mucho. Compartimos ciertas ideas, ciertas referencias, preferencias y opiniones, además de nuestra amistad, que hemos desarrollado tras muchos años trabajando juntos, y además vivimos en la misma ciudad. Simplemente creo que ambos amamos lo que hacemos, y disfrutamos trabajando juntos, así que quizás en ocasiones eso se refleja en nuestro trabajo común.

También se te presentó la posibilidad de trabajar con otro ilustre compatriota como Mark Millar, en la colección The Authority. Un título que abordó el género superheroico desde un enfoque que llevaba al extremo de forma casi paródica, cínica e hiperviolenta, la vision oscura y seria ofrecida por Alan Moore y Frank Miller en obras como Watchmen y El Regreso del Caballero Oscuro. Pero al parecer, os encontrasteis con numerosos problemas de censura por la violencia extrema presente en esta obra. ¿Podrías comentarnos un poco tu experiencia como dibujante de The Authority?

Hubo algunos problemas en Wildstorm respecto a los guiones, incluso antes de que yo los recibiera. Pidieron que se realizaran una serie de cambios, y entiendo el porqué de esta decisión, (…) pero no comprendo cómo llevaron este asunto: sabían lo que el guionista me había pedido que dibujara, y me permitieron seguir adelante, pero posteriormente hicieron cambios sobre mi trabajo. Tuve algunos problemas con eso, especialmente cuando empezaron a realizar cambios sobre mis originales sin consultármelo; quizás tenían derecho a hacerlo, legalmente, pero…
Particularmente, había una página que se abría con una viñeta de situación, y cambiaron el paisaje sin entender por qué lo hicieron. Encontré difícil trabajar con ellos.


The Authority #25: hiperviolencia desatada, cortesía de Millar & Quitely.


The Authority fue probablemente la primera gran serie en la que trabajaste. Llegaste justo después de Bryan Hitch, adorado por el público, y cambiaste el aspecto de todos los personajes. ¿En algún momento tuviste miedo de que tu versión no gustase? ¿Hubo algún tipo de presión editorial para que cambiases tu estilo de dibujo?

The Authority fue una tarea desalentadora, porque por aquel entonces era mi serie mensual preferida, y porque todo el mundo -incluido yo mismo- lo veía como el cómic de Warren [Ellis] y Bryan. No se me ofreció dibujarlo hasta que el número 10 u 11 ya se habían publicado. Simplemente dibujé en un estilo que me resultara natural, y sé que alguna gente prefería la versión de Bryan, pero no tuve problema con ella, era inevitable.

¿Resultó muy diferente la colaboración con Mark Millar comparada con experiencias previas junto a Grant Morrison?

Es difícil comparar a Grant Morrison con Mark Millar, porque son dos guionistas muy diferentes: un guión de Grant tiene un montón de ideas complicadas, pero describe de un modo muy sencillo lo que quiere que dibuje, lo que me confiere cierto espacio, cierta libertad a la hora de “traducirlo”. Una de las cosas que hace Mark es que, cuando un equipo creativo trabaja con él, cada pocas páginas comenta que una escena concreta, una pelea, un puñetazo, será “la mejor en la historia del cómic” (risas). Trata de sacar lo mejor de los artistas con los que trabaja.

Imaginamos que dependerá mucho del guionista con el que trabajes en cada proyecto, pero ¿podrías comentarnos brevemente tu mecánica de trabajo habitual, al menos en aquellos pasos que suelen permanecer inmutables? (desde la lectura del guión, hasta los lápices finales, pasando por los bocetos relativos a la composición de página, en su caso).

Leo y releo cada guión que recibo hasta que lo puedo visualizar en mi cabeza, después dibujo pequeños bocetos en los márgenes del guión; después hago encajar los bocetos en pequeños diseños de página, y una vez que estoy satisfecho con la narración, comienzo a dibujar las páginas, primero en azul y después en grafito.


El Hombre de Acero, en todo su esplendor.


A la hora de repasar tu bibliografía, parece indispensable que hagamos referencia a All Star Superman, que ha recibido críticas elogiosas de forma casi unánime, tanto por parte de medios especializados, como de los propios lectores. Un cómic que precisamente se sitúa en el polo opuesto de The Authority, ya que despojado de ese cinismo y de esa vocación transgresora, se convierte en toda una carta de amor a un personaje, a un género y a un modo de hacer tebeos. A la hora de desarrollar tu propia visión del personaje, ¿a qué autores de todos cuantos han dibujado al personaje prestaste mayor atención?

La diferencia entre The Authority, que efectivamente era más violenta y cínica –y de algún modo, también más realista– fue que Grant no solo adora y comprende a la perfección a Superman, sino que también lo ve como alguien que puede marcar una diferencia en nuestras vidas, como una especie de referente, incluso de figura paternal. (…) Tomó lo mejor del personaje para construir una historia muy humana de Superman, analizando todos los aspectos del personaje, y abordando de nuevo la relación entre realidad y ficción, como en el número 10 de la colección. En cuanto a los autores que han pasado por el personaje, en realidad prestamos atención a toda su historia, que Grant conoce a la perfección.

Has trabajado con algunos de los personajes más icónicos del género superheroico como Superman, Batman o los X-Men, y siempre has sido capaz de darles tu toque personal, de llevarlos a tu terreno en su aspecto físico, pero ¿te has documentado primero sobre ellos, has leído sus historias antiguas e intentado captar la esencia de alguno de los sus dibujantes, o te dejas guiar por tu olfato y por la personalidad que pretende desarrollar el guionista (en este caso Morrison)?

Es una combinación de aproximaciones: escucho cualquier cosa que el guionista me pida, miro cómo ha sido dibujado el personaje previamente por otros artistas, y uso mis propios instintos y estilo.

Relacionada con la pregunta anterior… ¿hay algún personaje que nunca has dibujado y que te gustaría mucho dibujar? ¿Por qué? No nos referimos solo a superhéroes, puede ser Tintin, La Sombra, Dan Dare, Spirit…


Sketches realizados en convenciones: El Joker, Quentin Quire y Flex Mentallo. Vía: Comic Art Fans.


He dibujado a un montón de personajes mainstream que me gustan, pero Spiderman y Hulk, sería bueno dibujar a ambos, y al Joker. También me gustan el Zorro y Conan..

Está claro que la narrativa te preocupa bastante, algo muy obvio en WE3, por ejemplo. Pero quizá en obras donde es menos evidente, como All Star Superman, tienes incluso más en cuenta los aspectos narrativos.

Sí, sí, entiendo lo que quieres decir. En WE3 jugábamos deliberadamente con la forma del cómic para ver cómo podíamos representar la acción de forma diferente. Cada vez que trabajo con Grant Morrison, primero nos reunimos y hablamos sobre lo que Grant quiere hacer y lo que quiere de mí. En WE3, que fue nuestro trabajo más colaborativo, en realidad nos reunimos tres veces. Una en una cafetería, otra en su casa y otra en mi casa, los dos con papel y lápiz. Teníamos una idea básica, pero tenía que haber una forma de mostrar la acción que sucede en las viñetas de forma que tuviese más de dos dimensiones, que fuera algo más de lo que ya se había visto antes. Él decía que sabía que era posible, que cuando trataba de visualizarlo en su cabeza tenía completamente claro cómo funcionaría, tenía una visión absolutamente clara en su mente aunque no fuera capaz de explicármela, pero que finalmente yo la pillaría. Así que lo que me pedía que hiciera era que me alejara de la forma habitual de representar la acción. Yo me ponía a dibujar y él me decía, «¡inténtalo más! ¡Inténtalo más! ¡Hazlo más diferente! ¡Hazlo más nuevo! ¡Hazlo más…! ¡Hazlo más…!». Aunque queríamos hacerlo comprensible para alguien que normalmente no lee cómics, incluso en la página en la que el gato está saltando a través de las viñetas [ver página], o la página donde el perro está atacando a los soldados y el gato está acechando sobre el árbol [ver página], con todas esas pequeñas viñetas, o cuando el gato atraviesa el muro atacando al bulldog [ver página]… Todo eso… Si nunca has leído un cómic, te puede parecer complicado, pero en cualquier caso puedes descifrarlo. «Eso es un perro atacando a la gente, eso es un gato matando gente…», ya sabes. Pero para la gente que está metida en el mundo del cómic, ahí hay algo más.

Una de las cosas que dijo Grant respecto a All Star Superman, fue que quería usar todos los recursos que habíamos aprendido, pero escondidos. Sin distracciones o cosas que hicieran pensar al lector, «estos tíos están experimentando», lo que él quería… Lo que hacía en el guión era intentar ser lo más visual posible. Y lo consiguió, porque es un guionista muy, muy bueno y entendía perfectamente a Superman. Y lo que quería que yo hiciera es que, como él usaba muy pocas palabras… Me dio muy pocas indicaciones, indicaciones muy simples, porque lo que quería que yo hiciera era contar lo máximo posible de la historia de la manera más sencilla, con el lenguaje corporal, la expresión de la cara… O incluso con la composición de viñetas, usar justo las necesarias. Sus indicaciones eran muy simples, para que para mí las cosas resultaran lo más sencillas posible. Así que no es necesariamente obvio, pero en All Star Superman hay tanta preocupación por la narrativa como en WE3.


Una de las espectaculares splash pages de We3 a las que alude Quitely.


Nos gustaría saber que relación puedes establecer entre tu estilo de dibujo y la narrativa. En el sentido de que tu dibujo generalmente es claro, con pocas masas de negro, con ángulos poco habituales… ¿Lo usas como otra herramienta narrativa, o es que simplemente te gusta dibujar así?

Probablemente es simplemente mi caligrafía. Puedo cambiar mi caligrafía, usar la caligrafía de otro, si escribo despacio y existe la necesidad de escribir de una forma distinta. Pero si tengo una idea para una historia, o si estoy escribiendo la lista de la compra para la cena, aunque intente escribir con la letra de otro, si escribo rápido y pensando en lo que estoy escribiendo y no en el aspecto de la escritura, siempre vuelvo a mi caligrafía. A lo largo de los años, el modo en que dibujo es en parte como el modo en que pienso y el modo en que hablo, tiene que ver con un montón de influencias distintas que confluyen. En WE3 fue la primera vez que fotografiamos directamente los lápices, no hubo entintado, y creo se adecuaba bastante bien, porque WE3 tiene un poco de aire manga. La línea fina y la simplicidad funcionaban bien. En All Star Superman me habría gustado entintar con un estilo muy sencillo, pero… Bueno, necesité tres años para dibujar doce números, si también lo hubiera entintado me habría hecho viejo. Creo que la línea en All Star Superman no queda tan bien, no es tan apropiada como en WE3. Por supuesto, era más simple porque había menos trama manual, menos líneas de esas que usas para dar efectos o incluso sombras y tal. WE3, para ser honesto, tenía una gran influencia del manga, y All Star Superman era más sencillo, deliberadamente, en cuanto a la línea. En Batman también podría haber entintado con pluma y pincel, pero usé algo de la trama que usaba en WE3, de estilo manga, y también muchas más sombras, más negros, que se adecuan mejor a Batman.

Has mencionado que desde WE3 no entintas tus páginas. ¿Puedes comentarnos cuál es el proceso que realiza tu entintador y colorista habitual Jamie Grant a partir de tus lápices para obtener el acabado final? Y por otra parte, ¿podrías decirnos cuáles son las ventajas -aparte de ahorrar tiempo- y las desventajas de este sistema? [Detallado por el propio Jamie Grant en estas tres páginas –1, 2 y 3– de un foro on line].

Desde que colaboramos en New X-Men, Jamie Grant se encarga de entintar digitalmente mis páginas. Solía encargarme de todo por mi cuenta: lápiz, tinta y color. Después solo hice lápiz y tintas, y ahora tan solo dibujo. Más que usar un entintador que reiterprete las líneas cuando las repase, aboceto con lápiz azul no reproducible, y entonces “entinto” la línea final con un lápiz de grafito. Después escaneamos la página en alta resolución, en color, eliminamos el azul en Photoshop, y añadimos contraste a la línea hasta alcanzar un blanco y negro bien definido. Mantiene el trabajo más suelto y fresco de lo que sería si se entintara de forma tradicional sobre los lápices, pero no es tan fácil conseguir la modulación del trazo que se consigue utilizando un pincel o una plumilla tradicional.

¿Echas de menos la posibilidad de entintar de forma tradicional tus propios lápices?

Mucho, pero el ritmo de publicación americano no me lo permite. Hay muy pocos dibujantes que puedan compaginar lápiz y entintado, adaptándose a una periodicidad mensual. Tal vez Steve Dillon, Charlie Adlard, Sean Phillips… pocos más. Yo soy bastante lento dibujando, pero en los últimos tiempos intento aumentar mi ritmo de dibujo, ganar rapidez. Recientemente he vuelto a entintar, para una historia corta de 8 páginas que se publicará en DC Universe Legacies #8, con los Nuevos Dioses como protagonistas. El otro día comentaba con David López que antes de comenzar a entintar de nuevo, tras tanto tiempo, estaba muy nervioso, ¡dudaba incluso acerca del modo de coger los rotuladores! (risas)


DC Universe Legacies #8: reencuentro de Quitely con la tinta.


En tu estilo de dibujo hay algunas influencias que son más o menos obvias, pero hay otros elementos más difíciles de identificar, en especial el aire majestuoso que sabes imprimir a las figuras, los encuadres desde ángulos muy poco habituales, la profundidad de campo, la relación de los personajes con su entorno, el tamaño relativo de los elementos en la viñeta… ¿Es posible que algunas de esas cualidades tengan que ver con influencias del diseño, del cine, de la pintura o de otras artes?

Estoy tan influido por la vida real, los trabajos de ficción y el resto de artes, como lo estoy por los cómics. Cuadros famosos, pósteres, portadas de discos, tiras de prensa políticas… todos representan diferentes estilos y aproximaciones para componer una imagen que ayuda a contar una historia en un único marco. Libros ilustrados, televisión, cómics, anime, teatro, películas y animación tradicional ofrecen formas diferentes de contar una historia, bien a través de secuencias de imágenes fijas o a través del movimiento. Estoy influido por muchas de las cosas que me rodean.

En tus primeros cómics de superhéroes mucha gente decía que los personajes eran muy feos…

Oh, sí.

…y surge la pregunta de si con el tiempo escuchas esto cada vez menos, si ahora la gente ha empezado a entender de otra forma tu trabajo.

Creo que hay dos cosas diferentes aquí. En primer lugar, cuando eres un dibujante joven que está empezando, la gente te dice siempre que todo está muy bien, que puedes hacer cualquier cosa. Pero llegas al punto que te permiten dibujar series como X-Men, Superman o Batman, es mucho más difícil, porque estás jugando con los personajes más importantes. A alguna gente le parece bien, pero es verdad que mucha gente mira mi trabajo y no tiene ningún atractivo para ellos, no les gusta nada. Aunque lo lean. Pero sigue sin gustarles el dibujo. Y está bien, no pasa nada. Por otra parte, cuando yo empecé a dibujar cómics me preocupaba lo bueno que fuera el dibujo. Ahora he desarrollado cierto conocimiento sobre narrativa. Antes simplemente mantenía la narrativa lo más sencilla posible, no conocía las reglas de la narrativa, era suficiente con que la gente supiera lo que estaba pasando. Y a lo largo de los años me he interesado más y más por la narrativa, hasta el punto de que para mí es mucho más importante que lo bonito que sea el dibujo. Pero creo que tal vez las dos cosas juegan su papel. Aunque yo estoy más interesado en la narrativa, a mucha gente lo que le interesa es el dibujo.

Mi estilo de dibujo es lento y en ocasiones es mi peor enemigo. En el futuro me gustaría, si fuera posible, si es que me lo puedo permitir financieramente, si puedo emplear todo el tiempo que el proyecto requiere, me gustaría hacerlo todo yo, incluido el color. Tal vez lo publicaría de forma electrónica o tal vez de manera más tradicional. No es que me vaya mal económicamente, pero tampoco me puedo permitir tardar más de lo que ya tardo en dibujar un número.


Dos páginas deSandman: Noches Eternas, con guión de Neil Gaiman.


¿Qué tipo de historias te gustaría contar? Ciencia ficción, superhéroes, humor…

He estado trabajando en un proyecto propio. Son historias cortas que he desarrollado en pequeños bocetos, porque no tengo tiempo de dibujar las páginas. Hace mucho tiempo, cuando empecé, solía escribir mis propias historias, pero eran historias para chicos pequeños, de humor. Hace un par de años, la BBC se puso en contacto conmigo en relación a The Greens, que es la serie que yo hacía, porque pensaban que quizá podían desarrollarla como serie de animación o como comedia de acción real. Yo me alegré, porque aunque sabía que posiblemente no se llevaría a cabo, también podía ser que funcionase. Así que les dije que sí y ellos me preguntaron si me gustaría también escribir el guión, y les dije que sí. Simplemente un breve guión como para 15 minutos, que después los guionistas de BBC y yo ampliaríamos hasta los 50 minutos. Al final la cosa no cuajó, pero me sirvió para meterme de nuevo en el camino de escribir guiones, y decidí escribir algunas historias cortas para dibujar en algún momento del futuro. Algunas eran típicas historias de final sorpresa, algunas simplemente incluían un escenario que me apetecía dibujar…

A medida que escribía esas historias se me ocurrían nuevas historias, o variaciones, «tal vez podría escribir esta historia de otra manera», o «tal vez la historia funcionaría mejor con un personaje femenino», «tal vez funcionaría mejor con dos personajes»… Y acabé con una lista de las historias cortas que me gustaría dibujar y me di cuenta de que casi todas ellas transcurrían en un ambiente doméstico, en una casa. No había ninguna que transcurriera en la Luna, o en otro planeta… Entonces tuve la idea de que sí hacía alguna historia de vez en cuando, tal vez podría publicar al final un libro de historias cortas. Y entonces se me ocurrió que a lo mejor lo que podía hacer era tomar todas esas historias y situarlas en un edificio con una sola entrada y una escalera. En la primera página doble se vería un corte con todos los pisos y los personajes que los habitan. Y entonces lo que pasaría es que empezaría a contar una de las historias durante 3 o 4 páginas y luego saltaría a otra, pero de repente el personaje de una de las historias saldría a la escalera, llamaría a la puerta de un vecino, y las historias empezarían a entrelazarse.
Por una parte no tengo pretensiones de ser guionista, no es mi especialidad, pero soy capaz de escribir diálogos sencillos, puedo hacer que un par señoras mayores se peleen, ese tipo de cosas. No hay un estilo general, en el sentido de que una de las historias es bastante sexual, otra es bastante violenta, otra es divertida. Es una mezcla, un cajón de sastre. De momento tengo material para unas 40 páginas. No es un trabajo enorme, pero no sé realmente cuando podré ponerme a dibujar las páginas, porque necesito dinero. Espero que me toque la lotería.


Narración simultánea: viñetas de Gasoline alley y Batman and Robin comparadas aquí.


No sé si lo has leído, pero hace poco alguien comparaba en internet uno de tus recursos narrativos con algo que solía hacer Frank King en Gasoline Alley. King sugería en una misma viñeta varias acciones consecutivas…

Vale.

…una acción y su consecuencia, y este tipo sugería que tú eres una de las pocas personas que hacen lo mismo en el cómic de hoy en día, que no es algo muy común. ¿Has seguido algún modelo para esto? ¿Cómo se ha introducido este recurso en tu trabajo?

No conozco Gasoline Alley, pero si algo sucede en la parte izquierda de la viñeta, por ejemplo, una pistola dispara en la parte izquierda de la viñeta, alguien recibe el disparo en la derecha, parece bastante simple. Cuando empecé a dibujar cómics muy a menudo mostraba la acción como me parecía, ni me preocupaba por quién hablaba primero… Tal vez en los cómics de humor, como los de Dudley Watkins, solían hacer eso. Norman Rockwell también lo hacía, era muy bueno mostrando una escena completa en la que dos personas estaban haciendo algo y los demás reaccionaban… la revista MAD, sobre todo Jack Davis… Recibo mis influencias, mis ideas, de todos los cómics que leo. Buscaré Gasoline Alley, pero no conozco al tipo. Conozco a otra gente que lo ha hecho, no es que yo sea el único que lo hace. Yo sigo una tradición, estoy inspirado por la gente que hace las cosas bien.

Nos gustaría hacer referencia a tu faceta de portadista, que en los últimos años has venido compaginando con la realización de páginas interiores. ¿Cómo afrontas la necesidad de condensar información y la privación del factor secuencial en este tipo de encargos? Por lo que hemos podido leer, parece que también aprovechas las portadas para asumir el coloreado, una fase del proceso creativo que normalmente delegas…

Me encanta hacer portadas. En ocasiones, el guionista o editor tiene una idea muy fija de lo que quiere, y ese puede ser un desafío muy gratificante. Otras veces, se me permite hacer lo que quiero, y ese es un reto muy diferente. Es una disciplina muy diferente de las páginas interiores, tiene más en común con el diseño de pósteres. Particularmente me gusta poder colorear mis propias portadas, el coloreado es simplemente otra parte del proceso artístico, y prefiero encargarme de ello cuando puedo.


Portadas de All Star Superman #1, New X-Men #135 y Batman and Robin #1.


¿Podrías comentarnos qué tipo de materiales, tanto artesanales (lápices, rotuladores, pinceles, plumilla…) como informáticos (hardware y software) utilizas de forma más habitual?

Para dibujar: lápices azules no reproducibles, portaminas de grafito –normalmente de 0.5 o 0.7 mm– y goma de borrar de plástico.

Para entintar: rotuladores de punta de fibra, plumilla, pinceles –del tamaño que venga bien–, tinta indeleble, corrector blanco a prueba de agua y gouache blanco.

Color: acrílico líquido, gouache, máscara líquida y papel de acuarela.

Digital: Mac G5, Wacom Cintiq y Photoshop (sigo queriendo probar Painter y Manga Studio, también).

No nos gustaría dejar pasar la oportunidad de preguntarte acerca de tu próximo proyecto para DC Comics, que titulado Pax Americana, formará parte del macroevento Multiversity. A juzgar por las palabras del guionista, parece una especie de “actualización” de Watchmen. ¿Qué nos puede comentar al respecto?

Pues la verdad es que no sé nada acerca del proyecto, tan solo lo que he podido leer on line. Sé que >Grant está desarrollándolo, pero apenas ha comentado detalles, ni siquiera sé si ya está escrito el guión (risas). Imagino que pronto tendré más noticias. Estoy muy nervioso, y tengo muchas ganas de comenzar a trabajar en ello, pero tengo mucha confianza en Grant. Pero ojala no lo hubiera comparado con Watchmen, ¡es demasiada presión! [risas] Admiró muchísimo el trabajo de Dave Gibbons.


Quitely dibujando un Lobezno giant-size durante la clase magistral impartida en Expocómic 2010.


De hecho, lo conoces personalmente, ¿no? Incluso llegasteis a realizar una interesantísima entrevista / conversación a instancias de The Comics Journal

Sí, lo conocí en alguna convención a la que asistimos ambos, y tanto él como su mujer son encantadores. Es un tipo muy divertido, con un sentido del humor muy especial que da lugar a equívocos desternillantes, porque nunca sabes si está hablando en serio o en broma.

Cuando recibí la llamada del redactor de The Comic Journal me puse un poco nervioso, precisamente porque admiro mucho a Gibbons. Se trataba de una serie de entrevistas en las que juntaban a autores pertenecientes a generaciones diferentes, para que debatieran acerca de su trabajo. Al parecer, Dave se mostró muy interesado en que yo fuera el que debatiera con él. Me sentí muy halagado. Volví a coincidir con él en una convención organizada en Dinamarca, junto a autores como Charles Burns, Daniel Clowes, Chris Ware, Kevin O’Neill y el propio Dave Gibbons. ¡Había mucho talento reunido! (risas) Es uno de los aspectos que más me gustan de las convenciones: además de conocer a los fans, tener la oportunidad de hablar largo y tendido con colegas de profesión.

Y para terminar, ¿qué opinas acerca de las convenciones europeas, en comparación con las americanas?

Apenas he ido a convenciones americanas, creo que a un par… La primera hace unos 10 años, y la segunda después, pero es demasiado bullicioso, demasiado lío. Prefiero las que están más orientadas al aspecto artístico del cómic, frente al promocional.

Enlaces de interés

Diferentes entradas centradas en Frank Quitely, publicadas en la Wikipedia española y anglosajona, Comics.org, Comic Art Fans, Comic Art Community, Comic Vine, The Comic Book Database, Barney y Facebook.

Entrevistas a Frank Quitely, publicadas en Vicious Imaginery, News Scotsman.com, Newsarama (1 y 2), Thought Bubble Festival, Den of Geek, Comic Book Resources (1, y 2) IGN, Titan Books, y The Comics Journal.

Más contenidos, esta vez en formato vídeo: Parte 1 (de 7) de la masterclass impartida en el Thought Bubble Festival de 2009 (Leeds), Quitely dibujando y coloreando con una Cintiq (publicado en The Comics Journal), entrevista realizada durante el Lille Comics Festival 2010, Frank Quitely y Karl Kerschl dibujando durante el Canadian National Comic Expo 2005, entrevista a Quitely y Mark Millar durante el Glasgow Film Festival 2011, y entrevista realizada con motivo de la Kapow! Comic Con 2011.

Para completar el contenido audiovisual: Vídeos (1 y 2) de Jamie Grant explicando el proceso de coloreado; explicación que se completa con los comentarios publicados en este foro.

En The Source (blog oficial de DC Comics), nos encontramos con posts realmente interesantes: Batman redrawn, conjunto de entradas (1, 2, 3 y 4) centradas en el rediseño de los personajes de cara al lanzamiento de la serie regular Batman and Robin, incluyendo bocetos de Quitely, declaraciones de Grant Morrison, e imágenes de las portadas en sus diferentes fases de desarrollo. Coincidiendo con la salida del segundo recopilatorio de la colección (Batman vs. Robin), el guionista escocés repasó en este post el proceso creativo oculto tras las portadas de los #7 a 12. Y más recientemente hizo lo propio, con los #13, 14 y 15, contenidos en el tomo Batman must die!. Para acceder a todos los contenidos publicados en dicho blog bajo la etiqueta «Frank Quitely», haced click aquí.

Entradas publicadas en Entrecómics: Oldies but Goldies (1, 2 y 3), Parecidos razonables (1, 2, 3, y 4), traducción de un fragmento de una entrevista a Grant Morrison en relación a All Star Superman, comentario acerca de la controvertida portada de Batman and Robin #3, la Metropolis de All Star Superman elegida como una de las 10 ciudades más interesantes del mundo del cómic, Las portadas de… (noviembre de 2010), y participación de Quitely en un proyecto arácnido de la Hero Initiative.

Artículos y reseñas publicadas en Zona Negativa: All Star Superman, Flex Mentallo, Los Invisibles, JLA de Grant Morrison, New X-Men, y We3.