Tu webcómic arranca en octubre de 2008 y ha sido recopilado en 4 volúmenes. ¿Qué te propusiste al empezar a publicar en web?
Empecé las Crónicas PSN para aprender. En mi vida había dibujado ni guionizado ningún cómic, sólo había realizado una traducción amateur autorizada del webcómic Unspeakable Vault (of Doom). Con esa traducción, y leyendo otros muchos webcómics como El Joven Lovecraft, Dork Tower o PvP Online, me picó el gusanillo y me tiré a la piscina. Al fin y al cabo, lo único que necesita uno para empezar a publicar un cómic en internet son innumerables horas de trabajo, y yo soy un muy hiperactivo y entusiasta (y tengo poco vida social), así que me puse a ello. El reto era ver si era capaz de crear con mis propios medios una tira cómica diaria que pudiera interesar a alguien más que a mí y mis colegas frikis. Y después de tres años, más de 750 tiras, cientos de miles de visitas y esos 4 volumenes autoeditados que mencionas, creo que voy por buen camino.
Viendo la evolución positiva y la acogida de tu trabajo, has despertado interés y gusta a muchos, sin duda. Después de más de 750 tiras, ¿qué objetivos tienes? ¿Planes de futuro? ¿Spin-offs..?
Mi objetivo por el momento es seguir cumpliendo a rajatabla con mi cita con la tira diaria, que es un compromiso muy exigente. Si cumplo con eso durante unos cuantos años más, seguro que creceré como dibujante y guionista. En los tres años que llevo he notado una evolución considerable, y espero seguir mejorando. A nivel de proyecto global, mi intención es dar un paso adelante con la autoedición lanzándome a fondo a la distribución digital para smartphones y tablets. Considero que es un paso esencial para los que creemos firmemente en la autoedición. Justo esta semana acabamos de poner a la venta el primer volumen recopilatorio de las Crónicas PSN en el Android Market, y en breve estará también disponible en el Apple Store. Se trata de una versión corregida y optimizada para dispositivos digitales portátiles. Es una gozada, estoy muy entusiasmado con los e-cómics.
A pesar de tu salto al papel sigues fiel al formato web y das un paso adelante, por lo que comentas, apostando por la distribución digital, ¿cómo ves el futuro de la publicación del cómic?
Soy de los optimistas. ¡Actualmente se publican más cómics que nunca! Claro que para bien y para mal, a veces muchas obras de gran calidad quedan sepultadas entre la avalancha de títulos editoriales de cada mes. El paso a la distribución digital seguro que marcará un antes y un después, tanto para editores como para los autores y, por supuesto, los lectores. La experiencia de lectura en formato digital puede abrir las puertas a un público lector que hasta hoy jamás había consumido cómics. Los cómics publicados en internet son un muy buen ejemplo de este fenómeno, hay gente que lee webcómics y que nunca se ha comprado un comic book o una novela gráfica en papel. Simplemente, encuentra en internet algo atractivo, de calidad y fácil de consumir y lo consume. Y los editores y los autores inteligentes van a saber sacar partido de esta oportunidad.
En mi caso, me conformo con seguir autoeditándome un volumen recopilatorio y medio al año en papel y seguir desarrollando mi distribución digital para ir dándome a conocer e ir ganando lectores. ¡Y seguir ofreciendo la tira diaria gratis, que es la base de todo el negocio!
Veo que el formato digital no sólo te atrae sino que apuestas por él. A pesar de tu apego por lo digital, Crónicas PSN tiene un formato de tira diaria característica del papel ¿Te has planteado jugar o experimentar con el formato web?
Pues en el sentido formal soy bastante tradicionalista y conservador, aunque pueda parecer un contrasentido hablando de webcómics. Me gusta imitar (por no decir plagiar) el estilo cartesiano de Schulz, casi ascético, que exprimió la fórmula de la comic strip de 4 viñetas durante casi toda su vida (en su última época se pasó a las 3 viñetas en un alarde de innovación). Me parece alucinante su capacidad de crear chistes nuevos a partir de reformular los mismos esquemas una y otra vez, cada volumen recopilatorio de Peanuts es una lección magistral al respecto. Eso no quiere decir que no me plantee aprovechar las grandes posibilidades del webcómic en lo que se refiere a transgredir los límites del formato, jugando con el «tapiz infinito», añadiendo audio o pequeñas animaciones, pero no es mi prioridad. Lo mío es más el desarrollo de los personajes…
También me gusta señalar que el ejercicio de trasladar a internet un formato clásico de papel como la comic strip, nacida para publicarse diariamente en los periódicos y ser consumida muy rápidamente, es un proceso totalmente lógico y natural. Internet es un medio ideal para las tiras cómicas diarias.
Centrándonos en Crónicas PSN. Lo defines como webcómic diario protagonizado por unos frikis treintañeros adictos a los videojuegos, los cómics, los juegos de rol y la subcultura. A priori, parece que te diriges a un target muy concreto. ¿Qué tipo de lectores tienes?
El perfil de mis lectores es parecido al mío: treintañeros que hemos crecido enganchados a la televisión, carne de salones recreativos, pioneros de las consolas, marcados por el cine de los 80, con Spielberg y Lucas a la cabeza, niños de La bola de cristal, jugadores de rol, lectores de ciencia ficción y de literatura fantástica, coleccionistas de cómics, desde Marvel y DC hasta Dr. Slump, Son Goku y Mortadelo. Esta generación de individuos «culturalmente dispersos» compartimos un cierto síndrome peterpanesco, nos resistimos a integrarnos de pleno en la vida adulta tal y como la conocieron nuestros padres, y estamos enganchados a las nuevas tecnologías con un punto de nostalgia, siempre referenciando nuestra juventud. Es un público muy atractivo, porque ahora que somos adultos «responsables» podemos permitirnos comprarnos todos los cómics, figuras coleccionables y merchandising que no pudimos tener de pequeños. En criterios mercantiles, los treintañeros tenemos pasta fresca para gastar y no nos supone un gran dilema invertir en un cómic que nos gusta. Mi tira cómica apunta descaradamente a ese público, básicamente trato de hacer un cómic en el que yo me sentiría reflejado, que me gustaría leer. Busco generar la misma complicidad que me provoca leer a Cels Piñol, que lleva cultivando con mimo este target desde hace años con excelentes resultados. Eso no quiere decir que no me lea gente de otras franjas de edad (sobre todo más jóvenes), pero hay cosas que se pierden por un tema puramente generacional.
Háblanos un poco del trabajo que lleváis a cabo Xavier Agueda y tú en Clicómics, ¿sois autores/divulgadores del webcomic?
El experimento de Clicómics fue impulsado por el siempre clarividente Xavier Àgueda, él es el auténtico jefe del asunto. La idea es reivindicar el cómic pensado para ser publicado en internet como medio digno de consideración. En otros países, principalmente Estados Unidos, algunos cómics online son un ejemplo de auténticos modelos de negocio y de desarrollo creativo. El webcómic en español todavía está empezando, pero hay más y mejor del que mucha gente de la industria editorial convencional y los medios cree. Clicómics nació con la voluntad de mostrar los muchos cómics en español que se pueden leer en internet, la mayoría tiras cómicas y viñetas de actualidad, y son los propios autores y lectores los que proponen y votan sus tiras online favoritas. Si eso nos convierte en divulgadores, no lo sé. Lo que sí sé es que el blog asociado a Clicómics, Clicómics Noticias, es el único blog de noticias dedicado exclusivamente al cómic online en castellano, y publicamos más noticias de las que nosotros mismos imaginábamos. Hasta ahora, había blogs personales dedicados a hacer reseñas de webcómics, pero no una web de noticias que diese entidad al cómic en internet en español. Y la verdad es que en las principales webs de crítica de cómic en castellano la presencia de autores de webcómic brilla por su ausencia, o a lo sumo son tratados de forma tangencial, anecdótica, o como un fenómeno amateur o fanzinesco. Por eso me hace muy feliz que una web como Entrecómics se lance al análisis del cómic online. ¡Bravo por vosotros!
