La crisis está siendo un éxito (Manel Fontdevila). Astiberri, 2011. Cartoné. 88 págs. Color. 12 €
Día a día, Manel Fontdevila, va retratando la actualidad con su viñeta en el diario Público. Lo inmediato y actual de este tipo de trabajo puede hacer pensar que pueda ser efímero y caduco, los hay que piensan que quien ama la actualidad perece en ella. Nada mejor para demostrar la fragilidad de las frases hechas que una realidad tangible como La crisis está siendo un éxito. Ese día a día presentado en este recopilatorio nos cuenta una historia, retrata una etapa que empezó hace ya demasiado. Lo hace con la precisión que da el ir paso a paso y la solidez de hacerlo bien en cada uno de ellos. Podemos pensar que estamos ante un libro que recoge viñetas prensa humorísticas, es una manera de enfocarlo. También podemos pensar que el humor es la única manera que le queda al autor de explicar lo que tiene delante porque la otra opción sería echar a correr. Fontdevila se queda y nos cuenta lo que ve.
Uno de los aciertos es la concreción del trabajo del autor. Hablando de la crisis, uno se puede perder con el paro, los mercados, los políticos y las estadísticas pero aquí el lenguaje es más preciso, las situaciones más reconocibles por todos. Pocas alegorías o metáforas. Vemos a personas viendo la televisión o leyendo la prensa y pensando lo que todos creemos. La contrapartada ilustra todo esto con brillantez. También se permite el autor darle cierto carácter de vodevil a algunas situaciones para hacerlas digeribles (por indignantes), las predicciones de los “expertos”, la relación políticos y el poder económico, la capacidad de exprimir a la base de la pirámide. También es muy inteligente la caracterización de los personajes que pueblan ese día a día más allá de personajes reconocibles o caricaturizados. Esos trabajadores como seres pequeños y abnegados a su destino, esos magnates pulidos y llenos de pompa, y seres anónimos atónitos con lo que les rodea.
No es fácil contar lo que vemos cada día por todos los medios de comunicación sin repetirse y Manel Fontdevila lo hace. No sólo no se repite sino que destaca como una voz clara y precisa. Retrata, narra, interpela (hasta nos propone juegos) y hace gala de un dominio del cómic exquisito. No se trata de un autor para tener en cuenta, se trata de un autor de referencia. La calidad, cantidad y variedad de su obra nos da la seguridad para afirmar que su mejor obra siempre está por venir.