Asterios Polyp (David Mazzucchelli)

La siguiente reseña se publicó originalmente en la revista Rockdelux. La recuperamos aquí con ligeras variaciones.


Asterios Polyp (David Mazzucchelli). Sins entido, 2010. Cartoné. 334 págs. Color. 30 €


Tras un paréntesis de 15 años y obras maestras a sus espaldas como Daredevil. Born Again o Ciudad de Cristal –con Frank Miller y Paul Karasik a los guiones respectivamente–, de David Mazzucchelli (Providence, 1960) se esperaba la nueva gran novela gráfica americana. Y el resultado ha sido una fábula de autoconocimiento y redención con momentos interesantes, incluso brillantes, pero más bien artificiosa y vacía en su conjunto. Al autor hay que reconocerle el elegante acabado del dibujo, el inteligente uso del color, la sugerente repetición de motivos, el encuadre preciso, la rotulación ad hoc y sobre todo el exquisito cuidado en utilizar las relaciones espaciales entre los elementos de la página con funciones narrativas, en el más puro espíritu de Chris Ware. Sin embargo, allí donde Ware es sincero, es decir, en el fondo de su discurso, Mazzucchelli se muestra titubeante y desorientado. Mazzucchelli recurre a “los grandes temas” y reelabora La Odisea y los mitos griegos en clave moderna mediante un juego de referencias y dualidades que vertebran el libro y establecen una constante tensión entre opuestos. El desequilibrio y la decepción surgen cuando el deslumbrante -deslumbrante en el mismo sentido que los fuegos artificiales- recital de recursos estilísticos y de diseño pretende ocultar lo obvio de las metáforas, lo forzado de las referencias, lo superficial e incluso ridículo de algunos personajes y que, en el fondo, el autor no tiene gran cosa que contar más allá del cliché. Tratándose de Mazzucchelli, el problema no es tanto Asterios Polyp en sí, sino lo que pudo ser y no fue.