TNY: Richard McGuire

Richard McGuire es, como no, otro de los hijos de RAW, esa generación de autores capaces de recibir y asimilar influencias de fuera del mundo de la historieta y de adaptarlas para enriquecer su lenguaje. Cuando leímos por primera vez -tarde, a mediados de la década pasada- su historieta Here, sufrimos una especie de epifanía: en seis páginas McGuire dinamitaba toda la tradición narrativa del cómic y expandía las posibilidades más allá de lo que nadie había imaginado. La misma epifanía ha declarado sufrir un tal Chris Ware, que señala esta historieta de McGuire como acicate de sus obsesivos cómics y que probablemente debe mucho a este por su interés en representar tiempo y espacio de forma no lineal, diagramática y simultánea, en sus historietas. Por desgracia, a diferencia de Ware, la dedicación de McGuire al mundo de las viñetas ha carecido de constancia -aunque parece que prepara una novela gráfica basada en Here– y ha preferido diversificar sus intereses en campos como la música, el diseño de juguetes, la animación y, como podeís comprobar aquí debajo, la ilustración. McGuire también ha realizado ilustraciones para el interior de The New Yorker, pero nos vamos a conformar de momento con estas apabullantes portadas donde el dibujante da muestras de su capacidad para jugar con el color y la forma, el diseño y la composición y, sobre todo, para plasmar con originalidad una idea con líneas sobre el papel (o, incluso, sin líneas). La primera portada de McGuire para la revista es de 1993, y la última hasta el momento data de la primera semana de este año. McGuire afirma que estas portadas son uno de los trabajos de los que se siente más orgulloso, y por su parte The New Yorker podría decir lo recíproco, sin duda. ¿Nunca os ha pasado que tuviérais tanto que decir sobre algo que os hayáis quedado sin palabras? Pues eso es lo que sentimos cuando miramos estas portadas. Así que sin más, aquí las tenéis, y aquí tenéis también los comentarios para hablar sobre el trabajo de McGuire.