Ganges (Kevin Huizenga). Sins entido, 2006. Rústica con sobrecubierta. B/N. 32 págs. 9 €
Hay cómics para desconectar y pasar el rato, cómics para disfrutar visualmente, cómics para experimentar el terror, la aventura o las experiencias de otros, cómics para reflexionar sobre la propia existencia y cómics para disfrutar y aprender de lo que el medio tiene que ofrecer como forma de expresión. El tebeo que nos ocupa se adscribiría a las dos últimas categorías.
Kevin Huizenga comenzó realizando mini cómics y poco a poco ha ido ganando el reconocimiento de la crítica (y esperemos que del público) a base de calidad y experimentación, lo que le ha llevado a ser publicado por las exquisitas Drawn & Quarterly (Or else, Drawn & Quarterly Showcase #1, Curses) y Fantagraphics–Coconino (Ganges) donde utiliza mayormente a su personaje Glenn Ganges, con claros elementos autobiográficos, como conductor de la narración (o mejor dicho, de la experiencia). Ahora Sins entido nos ofrece la oportunidad de catar al fin la obra de este nuevo talento en una de sus acostumbradas excelentes ediciones que adapta a nuestro idioma el álbum publicado por Fantagraphics-Coconino. La obra de Huizenga se enmarca en el slice of life pero de una forma peculiar, tratando de capturar momentos concretos y sensaciones más que haciendo relatos sobre experiencias, y para ello despliega una importante batería de recursos narrativos. Así, la primera de las historias de este álbum explora el sentimiento de deja-vu que todos hemos experimentado alguna vez, tratando de explicarlo no sólo desde el punto de vista racional sino también gráfico, con soluciones narrativas innovadoras e inteligentes. La siguiente historia reproduce esa cadena de pensamientos y elucubraciones que todos hemos realizado alguna vez y que se desata cuando observamos un hecho que aunque nimio, nos resulta chocante. En el tercer relato (que tal vez me parece el menos conseguido) trata de alcanzar una especie de meta-lingüística, integrando la acción de los personajes con los sentimientos que perciben al leer un libro, escuchar música o jugar con el ordenador, y extiende la acción al cuarto relato, aunque cambia ligeramente el enfoque. Por último, en la quinta historia, que me ha parecido realmente magistral y que por sí sola justificaría el precio de todo el álbum, nos describe una noche de insomnio.
Los denominadores comunes a todas las historias son dos: el tiempo y la sensación, dos elementos nada tangibles y difícilmente explicables que Huizenga logra desentrañar (o al menos lo intenta) con imágenes. En ocasiones, como digo, usa recursos narrativos novedosos, y en otros casos simplemente utiliza con gran acierto los recursos más habituales (esa splash de Glenn y su pareja en la cama transmite más que otros álbumes enteros). Y además, tiene el mérito de que todo esto lo hace desde la sencillez, sin complicadas parrafadas filosóficas, tratando de implicar al lector mediante la identificación con esas sensaciones que todos hemos compartido. El mundo de Huizenga no es nada particular, es el de todos nosotros, aunque vivamos en otra sociedad y tengamos otros problemas, pero su forma de abordarlo sí que es muy personal, y eso le convierte en uno de esos autores que amas… u odias.
En el apartado gráfico me ha recordado a la “escuela canadiense», con una línea clara muy efectiva y elegante y con unos fondos muy a lo Seth o Chester Brown, mientras que en el aspecto de diseño de página puede recordar en ocasiones a otro grande, Chris Ware. Por las muestras vistas en internet, su estilo todavía está en desarrollo, aunque muestra una interesante línea ascendente de calidad y creo que podemos esperar grandes cosas de este joven autor de 29 años.
En este enlace podéis leer completa en inglés la primera historia de Ganges (gracias, Little Nemo’s Kat), en la página de Drawn & Quarterly se puede descargar el pdf de una de sus historias aparecida en el primer recopilatorio Drawn & Quarterly Showcase, aquí hay links a una decena de historias suyas que se pueden leer online y varias páginas de muestra de otras, y aquí una entrevista que le realizaron hace un par de años en The Comics Reporter.
En fin, consultad los jugosos enlaces y decidid por vosotros mismos, pero yo no dejaría escapar a uno de los talentos más prometedores del cómic norteamericano actual…
Excelente, tebeos como este hacen grande el cómic.