Completamente despiadados y totalmente inhumanos

Traducimos a continuación algunos fragmentos de la entrevista que Alan Moore concedió a Adi Tantimedh y apareció publicada en Bleeding Cool recientemente.

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[…] Poco después de que me enterase que iba a haber una película, recibí una llamada de Steve Moore diciendo que tal vez no había no había una lista negra, porque acababa de recibir una oferta de DC para escribir el vídeo juego basado en Watchmen. También le dijeron, «todavía no se lo hemos dicho a Alan». A lo que Steve, que por aquel entonces tenía bastante trabajo, dijo, «bueno, no puedo aceptar ningún trabajo porque ta tengo trabajo propio, y además ni soñaría en aceptar nada que no se le hubiese consusltado antes a Alan».

Luego Steve me lo dijo. Y me parece que posiblemente porque ellos saben que yo haría casi cualquier cosa para hacer más fácil la vida de Steve Moore, dado que es mi amigo más antiguo y querido, esperaban presentarme el video juego de Watchmen como un hecho consumado; que me pondrían en posición de aceptar amigablemente el vídeo juego o tener que negarle el trabajo a mi más antiguo y querido amigo, cuando yo sabía que lo necesitaba.

[…] Bien, llamé a Wildstorm y les pedí que pasaran un mensaje a DC, que entendía que habían intentado presionarme moralmente a través de Steve Moore, y que lo que ellos no sabían era que al hermano de Steve le habían diagnosticado recientemente esclerosis lateral, pero que yo les informaba de ese punto, y también remarcaba que no deberían intentar trucos sucios a través de Steve Moore su hermano se estaba muriendo.

[…] Después me enteré de lo de la película y simplemente mantuve mi política habitual, una vez que me hube asegurado de que mi nombre no aparecía allí y que el dinero iba directamente a Dave Gibbons, básicamente quedé razonablemente contento, siempre que mi nombre no estuviera asociado a la película que estaba convencido de que probablemente sería basura, al menos en mi opinión.

[…] Entendí que yo no tenía problema con que Dave estuviera a favor de la película, y viceversa. Cuando él sugirió que le preocupaba que nuestra amistad no sobreviviese a las presiones provocadas por la película, le dije que eso no sucedería mientras él me llamase y me diera las gracias por el dinero de la película cuando lo recibiese. Y señalé que David Lloyd no lo había hecho, y que eso había afectado a nuestra amistad en términos de que no espero tener mucho que ver con David Lloyd en el futuro. Dave Gibbons me aseguró que telefonearía y me agradecería el dinero de la película.

Poco después de eso recibí una llamada de Steve Moore diciéndome que Warner Books, para quienes había hecho un extraordinario trabajo escribiendo la novelización de la película V de vendetta, había contactado con él. […] Le dijeron que él sería él único escritor que conocían capaz de escribir una novelización de Watchmen con la que yo estuviera contento. Y le ofrecieron el trabajo. Esto fue en un momento en que Steve necesitaba de verdad el dinero porque no tenía nada de trabajo y era el año en que preveía perder a su hermano. […] Así que dije que me alegraba escucharlo y que sí, no había nadie más a quien hubiera permitido de buena gana hacer la adaptación de la película, y que él sería la mejor persona para el trabajo, y lo dejamos así.

Luego recibí una llamada de Dave Gibbons. No era para agradecerme el dinero, que asumí que aún no le había llegado por aquel entonces. Era para decirme, un poco con tono de disculpa, que sabía que a mí no me interesaba la película de Watchmen pero que había una idea que quería contrastar conmigo. Era la idea de reproducir un cómic de piratas haciendo extractos de todos los trozos de la historia de piratas de Watchmen y pegándolos juntos de alguna manera en forma de narración para sacarlos como un facsímil de The tales of the Black Freighter, que es un comic book dentro del cómic de Watchmen. Le dije que pensaba que no me parecía una idea especialmente buena. Me parecía como tomar todo el contrapunto de Mozart y sacarlo en un disco separado. No me parecía que el proyecto fuera siquiera posible, pero dije que si era era algo que emocionaba a Dave, entonces no tenía problema, pero no quería oír nada más sobre el tema. […] Entonces Dave dijo, y sonaba bastante satisfecho consigo mismo, que sí, que sus contratos con DC decían que esperaban que «Alan fuera silenciosamente aquiescente», lo que me chocó, y recuerdo que le pregunté, «¿Se puede saber por qué dijeron eso? ¿Qué quería decir esa frase?» Y me dijo que no tenía ni idea de lo que quería decir, sólo repitió de nuevo que yo sería «silenciosamente aquiescente», como si la musicalidad de la frase le hubiese gustado y se le hubiese quedado grabada en la cabeza. Así que yo dije, «bueno Dave, Más que silenciosamente aquiescente es completamente indiferente. Pero si mi nombre no aparece y no recibo dinero, entonces sí, haré lo que quieras». […] Lo siguiente que supe fue que el proyecto había sido cancelado -sospecho- porque DC no quería nada que dijera en público que yo me divorciaba del proyecto.

Un par de semanas después recibí una llamada de Steve Moore diciendo que Warner Books había contactado con él y le habían dicho que no iban a hacer el libro de Watchmen y que el trabajo estaba cancelado. Entonces, me parece, entendí lo que significaba «Alan será silenciosamente aquiescente». Lo que querían decir con eso era que «Alan sabe que si dice que no a esto o causa problemas, entonces le quitaremos el dinero a su amigo, que nos han informado que tiene un hermano muriendo por una esclerosis lateral». Me parece que estaban ejerciendo una presión sobre mí a través de Steven y su hermano moribundo que era execrable, era inhumana.

Entonces, quise expresar mis sentimientos sobre el tema y hablé sobre ello con Dave Gibbons. Todavía declaraba no saber lo que significaba «Alan será silencisamente aquiescente». Estaba seguro de que sus amigos de DC nunca harían algo así. Le dije que, en realidad, la única percepción importante en este asunto era la mía. Esto era lo que yo percibía que había pasado. […] Así que le dije a Dave Gibbons, «por el bien de nuestra amistad, Dave, creo que sería mejor si tu y yo no volviéramos a hablar de Watchmen«. Obviamente, eso era algo que a ambos nos fastidiaba un poco, pero era la única manera que yo tenía de evitar que Dave fuera utilizado pora pasarme pequeños mensajes escalofriantes, con o sin su conocimimento. Dave estuvo de acuerdo.

Lo siguiente que vi fue algo en The Guardian Guide. […] El entrevistador, presumiblemente alguien relacionado con la película, preguntaba a Dave si había tenido algún contacto con Alan Moore, a lo que Dave decía que yo le había asegurado que seguíamos siendo amigos, pero que le había pedido que nunca más me hablase de Watchmen. Esto se decía sin ninguna razón adicional, más o menos como si fuera un ejemplo de «ese loco Alan Moore con su loco pelo y sus locas ideas». Eso me cabreó un poco, sobre todo porque aún no había recibido una llamada de Dave agradeciéndome el dinero de Watchmen. No sé… como mantengo una amistad con Dave que se remonta a hace 25 años, pensaba que tal vez el creía que agradecerme el dinero de Watchmen constituiría una conversación sobre Watchmen, así que no tenía claro lo que estaba pasando.

[…] sí, en algún momento de junio. Recibí una llamada de Dave Gibbons en la que probablemente yo parecí poco amistoso al teléfono, porque estaba muy claro que no me llamaba para agradecerme el dinero de Watchmen, y me imaginé que probablemente me llamaba para hablarme de alguna otra cosa relacionada con Watchmen. […] Luego siguió -no le dejé llegar demasiado lejos-, dijo, y yo lo sabía, que él siempre había estado en contra de precuelas y secuelas de Watchmen y que gente de DC como Paul Levitz siempre le había asegurado que nunca se harían. Pero claro, esa gente ya no está y había un régimen diferente, y yo había oído que la nueva editora de DC había anunciado que quería continuar algunas propiedades clave de DC, y yo asumí que probablemente se referían a Watchmen. Creo que incluso puede que lo mencionase, no lo sé. Así que le dije a Dave que sí, que había oído eso, y él dijo que sabía que yo siempre había querido que me devolviesen los derechos de Watchmen. Dijo esto dando a entender que si me devolvían los derechos de Watchmen, a cambio yo cedería los derechos de propiedades secundarias como, oh, no sé, comic books de Rorschach, secuelas, precuelas, todo eso…

[…] Bien, me adelanté y le dije a Dave que en realidad no, estaba tan harto de Watchmen a lo largo de los últimos 18 meses que ya no quería que me devolvieran los derechos. Si me los hubieran ofrecido cuando yo los quería, hace diez, veinte años, entonces tal vez todo esto se podría haber resuelto de forma amistosa. Pero no, no iba a aceptar los derechos en este punto, después de que hubieran, en mi opinión, violado lo que yo pensaba que era un trabajo artístico bastante decente. No quería que me arrojaran el cadaver gastado y exasuto de mi trabajo y ciertamente no bajo los términos que aparentemente les permitirían producir estúpidas precuelas y secuelas hasta el infinito.

[…] Cuando dije que no quería los derechos, Dave Gibbons rápidamente pasó al plan B, que al parecer es que me harían una gran oferta, tengo la sensación de que hablaban de un par de millones, algo así, para ceder mis derechos sobre Watchmen. Lo que de nuevo rechacé por las mismas razones. Todo esto llevó dos o tres minutos y ahí acabó la conversación. Imagino que probablemente será la última que mantendré con Dave, lo que me da mucha pena.

[…] Porque realmente creo que el trabajo que hicimos en Watchmen fue algo especial. Tengo un gran respeto por ese trabajo. No quiero verlo prostituido. Esa ha sido siempre mi posición. No quiero verlo prostituido y convertido en una serie de cómics baratos que no se parecen en nada al Watchmen original que, en cualquier caso, no funcionaría si se desensamblase. Esos personajes sólo funcionan ensamblados. Un cómic sobre Doctor Manhattan sería muy obtuso y aburrido. Un cómic sobre Rorschach sería realmente deprimente. Sólo funcionan juntos en Watchmen, aunque estoy seguro de que tal vez hay gente en la industria a los que les gustaría ser guionistas o dibujantes de alguna precuela o secuela de Watchmen simplemente para que su nombre se relacione con un título de éxito por una vez. Cuando Dave Gibbons me telefoneó, me aseguró que esas precuelas y secuelas serían realizadas por «los talentos de primera línea de la industria». Bueno, no creo que en la industria actual haya realmente una «primera línea» de talentos. Ni siquiera creo que haya una media línea o una última línea de talentos. O sea, como digo, puede que haya gente a la que le encantaría que su nombre se relacionase con Watchmen, aunque sea en términos de «sí, esta es la gente que mató Watchmen». No quiero ver cómo sucede eso.

[…] Siempre he dicho que probablemente amaré siempre el cómic. Sí, ahora trabajo en un montón de medios diferentes, pero esto ha sido así a lo largo de toda mi carrera, aunque ha habido un importante sesgo en favor de los cómics. […] No es el medio del cómic de lo que me estoy alejando. […] sino que es la industria del cómic la que me produce repulsión. […] Lo que sucedió es que cuando me sentí engañado y robado, cuando inicialmente emprendimos un montón de aproximaciones sensatas para rectificar esa situación sin resentimientos por ninguna de las partes, se ignoraron completamente, y todo lo que he dicho desde entonces ha sido completamente ignorado, incluso mi petición de que Dave Gibbos no me llame con más mensajes de sus jefes de DC. […] sólo quiero que me dejen en paz y que dejen en paz mi trabajo. No quiero tener nada que ver con la industria del cómic en el futuro. Es una pena, porque tengo un montón de buenos amigos en la industria del cómic. Sin embargo, dada la manera en que aparentemente se usó a Dave Gibbons como chico de los recados, me parece que no me puedo permitir tener contacto con nadie empleado por la industria del cómic mainstream porque, es una vergüenza, puede que sólo quieran mantener el contacto por los viejos tiempos, pero ya no lo puedo saber seguro, porque me han dado una muestra de lo que están dispuestos a hacer para que entre en su juego. Parece, al menos en mi opinión, que han sido completamente despiadados y totalmente inhumanos para conseguirlo. Y me reservo el derecho de declarar esta opinión. Ciertamente, no coy ponerme en la fila mansamente y ceder los derechos de mi propiedad, porque eso sería como decir, «sí, bueno, ese asunto vuestro de amenazar a Steve Moore y su hermano moribundo, al menos en mi opinión, está bien, perdonemos y olvidemos. Que entreguéis esos personajes y ese trabajo del que estaba tan orgulloso a un puñado de gente que considero malísimos para diluirlo y degradarlo para vuestro beneficio comercial, eso también me parece bien». No, eso no va a pasar. Llegaré muy lejos para evitar que eso suceda.

[…] Al final, si no tienen propiedades lo suficientemente valiosas pero tienen esos «creadores en la industria de primera línea» que están dispuestos a producir esas precuelas y secuelas de Watchmen, bueno, probablemente esta sea una idea radical, pero ¿no podrían hacer que uno de esos «creadores en la industria de primera línea» tuviera una idea propia? ¿Por qué DC intenta explotar un cómic que escribí hace 25 años si tienen algo propio? Seguro que deben de haber tenido una idea equivalente desde entonces. Podría preguntar por qué Marvel tendría que idear o planear el recuperar mis antiguas historias de Marvelman, que son incluso más viejas, si hubiera tenido una idea viable propia en el cuarto de siglo transcurrido desde que escribí esos trabajos. […] Tienen que tener un creador, seguramente, en toda la industria americana que pueda hacer un trabajo equivalente al que yo hice hace 25 años. Sería insultante pensar que no los hubiera.