Ware diagramático

Muchos autores encuentran los recursos narrativos que buscan a base del método de prueba y error, lo que en ocasiones supone pequeñas variaciones sobre un mismo recurso hasta lograr el efecto buscado. Hoy día, al leer una de esas historias «diagramáticas» de Chris Ware puede sorprendernos su eficacía casi matemática a la hora de concatenar eventos de una manera no lineal, es decir, haciendo convivir en una misma página distintas líneas temporales, una de las marcas narrativas de la casa de Ware, posiblemente debido a la influencia de Richard McGuire y su seminal Here publicada en 1989. Presentamos aquí algunos de los primeros ejemplos en los que Ware utilizó la técnica de los «diagramas de flujo» y que presentan ciertas similitudes, si no en la peripecia narrada, sí en el sentido de la misma y en los artificios empleados. En primer lugar, una historia publicada en Duplex Panet Illustrated #2 (Fantagraphics, 1993), una antología de historias guionizadas por David Greenberger e ilustrada por distintos artistas.



Y en segundo lugar, una historia aparecida en el primer número de The ACME Novelty Library #1(Fantagraphics, 1993). Ambas historias fueron publicadas durante el mismo año (aunque no tenemos la seguridad de que esta última no se publicase previamente en otra revista o periódico), y varios elementos las relacionan claramente: el dibujo a gran tamaño de la casa en la que acontece la historia, el protagonismo de una anciana (Ware fue criado por sus abuelos), las flechas y uniones entre viñetas que dirigen el sentido de lectura y la narración paralela en otra línea temporal que parte de una mano y después muestra dos manos de distintos personajes unidas.



También es noticiable el acabado del dibujo de Ware, que ya apunta la limpieza y simplicidad de líneas de su obra actual pero que todavía muestra signos de acabado más «realista», en el sentido de intentar dotar de volumen a algunos objetos mediante la trama manual, algo que ya ha abandonado en sus cómics pero que está muy presente en sus sketchbooks, cuando dibuja por el propio placer de dibujar sin intención de narrar una historia. Este cambio de registro gráfico responde a las necesidades narrativas de Ware, como él mismo confirmaba en esta entrevista, donde describía el aspecto de sus dibujos en sus cómics acutales de esta manera: «Gélidos, fríos y muertos, supongo. No lo sé. Trato de hacerlos lo más lingüísticamente simples posible de modo que sean fáciles de leer, del mismo modo que lo es Nancy, y me he dado cuenta de que si respondes a ellos como… o si miras, ahí está mi preparación en la escuela de arte, Dios. Uh, si los miras como dibujos, no son dibujos satisfactorios, no comunican mucha emoción como dibujos. De hecho, son malos dibujos. Pero es casi como si, tú no, tú no lees un libro tratando de extraer emociones de la fuente en que lo han impreso, tampoco. Lo lees por la historia; lees por lo que pasa en tu mente, y para mí los cómics son una especie de lenguaje mágico que tiene lugar ante tus ojos, y… Pienso que cuanto más detalle o más expresión pongo en las líneas de mi propio material al menos, esto no es cierto para todos los autores de cómic, por supues… no se vuelve más vivo por más que yo quiera.»

Por cierto, Ware también dibujo la portada de Duplex Planet Illustrated #15 (Fantagraphics, 1996), donde su acabado ya es mucho más parecido al que estamos acostumbrados a ver en sus tebeos y donde de nuevo el diseño juega un papel importante, desde el propio rotulado manual hasta el logotipo, donde Ware rinde homenaje al pulp Amazing Stories en un alarde de ironía, equiparando así aquellas historias fantásticas de ciencia ficción con las historias cotidianas y biográficas contenidas en Duplex Planet Illustrated.



Aunque estas historias tienen ya casi diecisiete años, Ware sigue explotando esta idea en su serie Building stories, donde un mismo marco espacial sirve como elemento conductor de un relato que en ocasiones comprende un amplio rango temporal utilizando diagramas y grupos de viñetas separados. Aunque tal vez es el más espectular, no es el único recurso de Ware para realizar este tipo de barrido temporal, como puede verse en este otro ejemplo de 1996. Por cierto, recordamos que podéis descargar las entregas de Building stories que Ware realizó para The New York Times desde estos enlaces. Además de estas páginas, Ware ha continuado la serie en The ACME Novelty Library #16 (2005) y de alguna manera su estructura se ha abierto paso también a través de The ACME Novelty Library #18 (2007). Y como muestra, un botón, precisamente del ACME 16, donde de nuevo nos encontramos con el edificio, la anciana y las manos unidas, aunque la narración es mucho más compleja y elaborada que en las historietas de 1993.