Entrevista con Clara-Tanit Arqué

Durante el pasado Salón de Getxo conocimos a la autora debutante Clara-Tanit Arqué. Estrenaba su obra Wassalon que publica Astiberri. Aprovechando algunas casualidades pudimos departir y acordamos una entrevista para más adelante. Unas semanas después conseguimos charlar.

LA AUTORA

En Wassalon hay una pequeña biografía tuya que dice que estudiabas interiorismo e ilustración , ¿qué formación tienes?

Estudié interiorismo en la escuela Eina, pero al graduarme quería seguir estudiando, aunque no sabía exactamente el qué. Hice las pruebas de acceso al curso de ilustración de la escuela Massana, aún sin tenerlo muy claro. Un poco con la intención de tomármelo como un pasatiempo. Pero al empezar el curso me di cuenta de que estaba disfrutando como nunca.

¿Qué proyectos has realizado en el campo del cómic y de la ilustración?

Wassalon es mi primer proyecto grande. A parte, desde hace unos tres años vengo realizando pequeñas autoediciones, a medio camino entre el cómic y la ilustración.

¿Qué influencias hay en tu trabajo? Lo que nos lleva a preguntarte ¿qué cómics lees?

En realidad, se podría decir que yo he descubierto el mundo del cómic hace muy poco, así que, ahora mismo, leo todo lo que cae en mis manos. Aunque quizás, lo que cae en mis manos no es todo lo variado que debería… por ejemplo, no tengo demasiado interés en el cómic clásico, por el momento. Pero todo llegará.
Si tengo que dar nombres… Jason, Debbie Drechsler, Jeffrey Brown, Tom Gauld. Son los primeros cómics que me gustaron. Por otro lado, una dibujante que influenció mi estilo en Wassalon fue Sara Varon. Y ahora mismo me gusta mucho lo que hacen Matti Hegelberg, Atack, Dominique Goblet,…

¿Hay otras disciplinas artísticas que te influyan? (literatura, música, arquitectura,pintura…)

Sí y no. Me interesa el diseño, debido a mi formación, pero no creo que sea algo que se aprecie en mi estilo.

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La autora en plena sesión de firmas

LA OBRA

Tu estilo de dibujo es de línea “feísta”, infantilizado, incluso la letra, recuerda a la de los cuadernos de caligrafía, ¿por qué esta elección?

No fue una elección. Más bien surgió así. Llevaba algunos meses sin dibujar y al retomarlo, quise hacer algo de cómic. Siempre he tenido interés en contar historias, me gusta inventar cuentos. Así que pensé, ¿por qué no probar con el cómic?

En cuanto a lo de línea infantil, creo que éste siempre ha sido mi estilo. Seguramente, lo único que pasa es que no sé hacerlo mejor.

Los protagonistas de Wassalon son criaturas extrañas en un mundo y situaciones normales. ¿Por qué elegiste seres tan peculiares?

La mayoría de los personajes de Wassalon fueron rescatados de antiguas libretas y trabajos. Al principio no tenían personalidad y poco a poco se fueron definiendo. Wassalon es una lavadora en un mundo de personas, que se frustra cada vez que la realidad le recuerda que ella es una máquina y no puede ir en contra de su naturaleza; el Monstri es la bondad absoluta; y Patoconejo es una persona que no puede avanzar, que es esclava de su infancia, de su pasado. Así que quizás no son tan peculiares, son como todas las personas que tenemos alrededor.

La lavadora protagonista es rebelde, impulsiva y sensible ¿cómo se te ocurrió hacer protagonista a una lavadora?

Creo que nunca sabes exactamente cómo se te ocurren las cosa. Ocurren. Lo importante no es cómo viene una idea. Las ideas vienen a miles. La buena pregunta es ¿por qué haces que unas ideas sigan adelante y otras caigan en el olvido? Y eso no lo sé. ¿Qué cambiaría en Wassalon si fuera una silla, un cojín, una tele?!

No es fácil transmitir emociones con una historia, y menos a través de una lavadora. ¿Qué retos te supuso dotar de expresividad a Wass?

Wass empezó siendo muy plana en dibujo y muy simple como personaje, y ha ido cogiendo forma en cada historieta. Había momentos mientras dibujaba que pensaba ¿por qué diablos escogí una lavadora? Es muy difícil hacerla sonreir, llorar, bailar, fumar, comer… pero al final siempre encontraba la forma de contar lo que quería.

La obra se compone de varias historias cortas en las que se aprecian cambios, del blanco y negro al bitono, el uso de viñetas enmarcadas o viñetas abiertas. ¿te gusta experimentar o el cambio es fruto de la evolución? ¿te planteas conscientemente ir probando diferentes recursos?

Wassalon
era mi proyecto final y mi primer cómic. En ningún momento fue pensada para ser publicada, así que el único reto era personal. Yo quería aprender y para eso en cada historia intentaba variar algo: la técnica, la forma de narrar… Creo que es una manera de trabajar que me vino muy bien en su momento, así que sigo dibujando así. Me es muy difícil pensar en una historia larga y coherente, creo que solo sé trabajar pasito a pasito, sin pensar demasiado en el resultado final.

Las historias del álbum son de un carácter muy íntimo ¿Cuánto hay de la autora en los personajes? ¿hasta que punto te inspiran tus vivencias?

Hay mucho de mi en Wassalon sobre todo en las primeras historias que dibujé. Pero poco a poco vi que los personajes se habían convertido en entes propios, tenían vida por si mismos. Ya no necesitaba pensar en un equivalente real a Monstri para saber cómo actuaría en cada cosa que le pasara. Llegó un momento, dibujando Wassalon, en el que tenía la sensación de que no hacía falta inventarme las historias. Si los personajes están bien definidos, tan sólo tienes que montar una escena y pensar en una acción. Y ellos te dan el final.

¿Te sientes cómoda con las historias íntimas? ¿Has pensado en otros registros de historias?

Sí, me siento a gusto, porqué me es muy fácil empezar a partir de una vivencia personal, aunque luego todo vaya cogiendo forma propia. Pero el gran reto es inventar historias completamente alejadas de mi.

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Portada de Wassalon

EL FUTURO

¿En qué proyectos estás trabajando o tienes en mente para el futuro?

Actualmente no estoy dibujando nada. Estoy en pleno parón creativo.

¿Cómo lo ves para ganarte la vida con la historieta?

Ahora mismo no sé si seré capaz de dibujar otra historia larga. Me preocupa que un día no se me ocurra nada que contar, nada que dibujar, más que si me podré ganar la vida con esto.